Los sindicatos de profesores y la Generalitat han sellado la paz a pocos días de la vuelta al colegio y después del curso 2021-2022, uno de los más conflictivos que se recuerdan. Los representantes del profesorado han aceptado la última oferta del Departament de Educación, presentada por sorpresa el pasado miércoles, y que consiste en reducirles a todos una hora lectiva a partir del 1 de enero de 2023, tanto en Primaria como en Secundaria, para volver a la carga de trabajo en el aula que tenían antes de los recortes.
Reunidos este jueves desde las 15 horas, poco después de que el conseller, Josep González-Cambray, presentase las novedades del inicio de curso en rueda de prensa, ambas partes han alcanzado el acuerdo que supone desconvocar las huelgas previstas para el 7 y el 28 de septiembre. Esto contribuirá a apaciguar el clima de tensión entre Administración educativa y sindicatos, que mantuvieron un fuerte pulso el curso pasado con nueve jornadas de huelga o paros y multitudinarias manifestaciones a cuenta del avance del calendario escolar (las clases empiezan el lunes 5), el nuevo currículo, las ratios o el horario lectivo.
La reducción del horario lectivo, que se llevará a cabo a partir de enero y se financiará mediante una elevación del techo de déficit en los actuales presupuestos, supondrá la entrada en el sistema público de unos 3.500 profesores (1.500 maestros de Primaria y 2.000 de Secundaria), llegando así a “la mayor cifra de maestros en la escuela pública de la historia de Catalunya”, ha asegurado Cambray, que ha cifrado en 170 millones de euros el coste de la medida.
Según el Departament, esa hora lectiva que se resta de las jornadas de los maestros se usará “para coordinarnos mejor y realizar una atención a las familias”, según ha afirmado el conseller, que ha calificado este acuerdo como un pacto “histórico” que revierte “el principal recorte que quedaba por revertir, incrementando así la calidad educativa”.
Por su parte, si bien los sindicatos reconocen que el acuerdo ha evitado lo que Elisabet Pericas, portavoz de USTEC, ha asegurado que hubiera sido un “septiembre ingobernable”, también consideran que queda trabajo por hacer. Y es que, según los colectivos de docentes, el pacto desconvoca las huelgas a cambio de empezar negociaciones con el Departament para conseguir otras demandas del sector, tales como el retorno de los sexenios, la estabilización de los docentes interinos o la revisión del currículum educativo.
Los sindicatos dan de margen este primer trimestre de curso para ver cómo avanzan las negociaciones y “si vemos que no obtenemos resultados, obviamente, nos veremos obligados a convocar más manifestaciones”, han asegurado los sindicatos, que pretenden volver a las condiciones laborales previas a los recortes.