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El fondo Blackstone acuerda un alquiler social con las familias que ocupaban un bloque en el Raval de Barcelona

Victoria para las familias del barrio del Raval de Barcelona en su batalla contra el fondo buitre estadounidense Blackstone. El desalojo previsto de las diez viviendas del bloque del número 99 de la calle Hospital no se producirá después de que los vecinos, el propietario y el Ayuntamiento de Barcelona hayan suscrito un acuerdo 'in extremis' este lunes que regulariza la situación de las familias.

Las familias, organizadas junto al Sindicato de la Vivienda del Raval, permanecían desde el pasado 1 de julio a la espera de ser desalojadas. El fondo Blackstone, que compró el bloque entero en 2018 en una operación que los vecinos consideran especulativa, había conseguido que un juez ordenara el desalojo en fecha abierta entre el 1 y el 15 de julio. Durante estos quince días, las familias han hecho guardias junto a otros vecinos y colectivos del barrio para evitar el lanzamiento.

Finalmente, tras semanas de negociaciones, el acuerdo alcanzado contempla que siete de las nueve familias que ocupaban el bloque permanezcan en sus casas a cambio de un alquiler de 700 euros mensuales durante siete años. Los inquilinos, que se encuentran en situación de vulnerabilidad económica, solamente pagarán una cantidad correspondiente a un máximo del 30% de sus ingresos, mientras que el Ayuntamiento cubrirá la diferencia. Otras dos familias dejarán el bloque, pero son las menos vulnerables y serán realojadas por el Sindicato.

El acuerdo también contempla la rehabilitación de los pisos del bloque, cuyos gastos correrán a cargo de Blackstone. El fondo es el mayor casero de España y ya controla cerca de 30.000 viviendas en alquiler a través de sus socimis. Se empezará a rehabilitar los tres pisos vacíos, y se seguirá con el resto. Las familias no firmarán el contrato hasta que estén alojadas en el piso reformado.

“Hemos conseguido un precedente histórico de la lucha por la vivienda”, ha afirmado Joana Sales, portavoz del Sindicato de la Vivienda del Raval. La activista ha recordado en la comparecencia ante los medios de comunicación el apoyo que han recibido en las manifestaciones celebradas en Berlín, Londres y Madrid, lo que de acuerdo con la portavoz, “refuerza el mensaje que la lucha por la vivienda es una lucha internacional”.

De acuerdo con los miembros del Sindicato, el Ayuntamiento se puso en contacto con ellos entre el 1 y 2 de julio, fecha de inicio dentro del plazo que se contemplaba para llevar a cabo el desalojo. Anteriormente el Ayuntamiento ya presentó una propuesta de acuerdo pactada con Blackstone, pero el Sindicato la rechazó, pues tan solo se garantizaba vivienda a tres de las nueve familias.

Por su lado, el concejal del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha expresado “satisfacción” porque “las familias se quedarán a vivir en el barrio”. La concejala de Vivienda, Lucía Martín, se ha mostrado satisfecha porque el acuerdo permite “revertir los planes” de Blackstone, que según la concejala eran rehabilitar la finca entera y alquilar los pisos a precio de mercado.