La industria armamentística española no le basta con consolidarse en el sexto lugar del ranking mundial de países exportadores de armas, quiere seguir creciendo, y en su empeño se han sumado algunas de las instituciones públicas del estado.
Hace algunos días tuvo lugar en el recinto IFEMA de Madrid la sexta edición de la feria Homsec de tecnologías de seguridad nacional. Bajo este nombre se esconde un importante salón que abre sus puertas a empresas de armas de todo el mundo, administraciones públicas y empresas de seguridad privada para que puedan mostrar sus novedades tecnológicas, negociar contratos de compra-venta de armas, efectuar entregas y generar redes de colaboración. Una feria pensada sólo para beneficiar a aquellos que se enriquecen con el negocio de la guerra.
Desde 2011, la organización de este evento corre a cargo del Grupo Atenea, una entidad que destaca de ella misma que, «como Miembro de la nación española, contribuye a asumir el acervo común de la tradición y del humanismo cristiano, fundamento de nuestra civilización“. Y no es casualidad que de sus palabras se desprenda un fuerte aliento a nacionalcatolicismo, de hecho, el Grupo Atenea cuenta en sus filas con algunos personajes que han sido relacionados directamente con el 23F.
Aunque las expectativas del Grupo Atenea para la feria de 2017 apuntaban mucho más alto, según su propia página web sólo ha habido 135 expositores, entre empresas privadas e instituciones. Tan sólo 26 eran de fuera de España. Empresas tan conocidas como Indra, Thales, El Corte Inglés, Everis, EXCEM, Expal, General Dynamics (Santa Barbara Sistemas), MBDA y Navantia, entre otros, mostraron sus productos de aplicación en el sector de la seguridad, control de fronteras, vigilancia, armas y municiones, vehículos militares, etc.
Indra, conocida por vender armas a Arabia Saudí, Turquía, Qatar y Egipto, países que actualmente están implicados en las guerras de Siria, Afganistán, Yemen e Irak y de donde provienen gran parte de los refugiados que Europa rechaza a sus fronteras militarizadas, aprovechó la feria para dar a conocer un nuevo dron pensado sobre todo para vigilar fronteras.
Santa Bárbara Sistemas hizo coincidir el salón de Madrid para hacer entrega públicamente de 83 vehículos Pizarro de infantería y caballería VCI / C de la Fase II al Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), el general Jaime Domínguez Buj. Algunos de estos vehículos blindados se trasladarán durante el mes de mayo a Letonia para participar en una misión de la OTAN que pretende reforzar la presencia de la Alianza en Polonia y las Repúblicas Bálticas.
También ha habido lugar para la política en la feria Homsec. La empresa MBDA ha informado de que pondrá en marcha una red industrial de fabricación de misiles en España, asegurando que repercutirá en la creación de muchos puestos de trabajo y asegurando que la exportación de estas armas garantizará un retorno del 100% del capital invertido por el estado español. Una noticia que no tiene nada de inocente cuando se lanza en un estado inmerso en una crisis económica.
Como curiosidad, una de las empresas que exhibieron sus productos en la feria fue Taser, una empresa bien conocida en los últimos años en nuestro país por el suministro de pistolas eléctricas a los cuerpos policiales.
Pero no sólo la industria armamentística ocupaba los stands de la feria Homsec. La Guardia Civil, la Policía Nacional, los ejércitos de Tierra, Mar y Aire de las Fuerzas Armadas españolas, la Unidad Militar de Emergencias (UME) y, incluso, la Marca España y el Ministerio de economía, industria y competitividad se hicieron visibles en la feria, y es que resulta innegable que sin la colaboración de las instituciones este evento no sería posible.
Esta era precisamente una de las principales críticas que la Plataforma «Desarma Madrid» hizo al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid, a los que pidieron que retiraran su apoyo a la feria. Sólo dos días después de la publicación del manifiesto de la campaña antimilitarista, el Ayuntamiento de Madrid pidió al Grupo Atenea que retirara su logotipo, ya que no estaba colaborando en la organización de la feria.
Numerosos antimilitaristas de todo el Estado se desplazaron a Madrid durante la celebración de la feria Homsec para impedir la celebración del evento y visibilizar su apuesta por la paz en un mundo cada día más militarizado. Pero con apoyo del Ayuntamiento o no, la feria se celebró tal y como estaba previsto. Ahora habrá que centrar los esfuerzos en trasladar el debate a los espacios públicos para impedir que Homsec se vuelva a celebrar.