A las estufas de gas que emplean los bares para calentar sus terrazas en Barcelona les quedan los días contados. Literalmente. El Ayuntamiento de la capital catalana ha recordado este lunes que a partir del 1 de enero de 2025 su uso estará prohibido, tal como se contempla en la ordenanza vigente.
La eliminación de las estufas de combustión al aire libre, criticadas por su elevada contaminación, figura en la normativa del consistorio desde 2018. Fue entonces cuando se aprobó la ordenanza de terrazas que puso como horizonte para su retirada el 2025. De momento, sí se permitirá el empleo de estufas eléctricas con un límite de potencia de 150 W/m2.
“La instalación de estufas de combustión de gas a partir del 1 de enero de 2025 supondrá un incumplimiento susceptible de sanción”, señala el consistorio en un comunicado, que recuerda que las autorizaciones quedan derogadas con el cambio de año. El Ayuntamiento barcelonés asegura que desde el 2018 lleva trabajando con el gremio de restauradores para facilitar la eliminación de estas estufas. Por ahora, los representantes de los hosteleros no se han pronunciado.
Antes de Barcelona, en España fue Madrid la primera gran ciudad que decretó la retirada de las estufas de gas. Su retirada estaba prevista para el inicio de 2024, pero a última hora el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbó la ordenanza del Ayuntamiento.
Una de las entidades más beligerantes contra las estufas ha sido la Federación de Asociación de Vecinos de Barcelona (FAVB), que tras la pandemia aprovechó para exigir que se avanzase unos años el fin de estas estufas. Pero finalmente el consistorio mantuvo la fecha acordada en la ordenanza.