La parte más alta de la calle Balmes de Barcelona ha conocido este miércoles a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que ha ido a presentar sus exigencias a los diputados del PP ante sus domicilios. Ayer publicaban un vídeo en el que varias personas afectadas se dirigían a los diputados. Es parte de su campaña de escrache a los miembros del Congreso que no han mostrado su apoyo a la ILP a favor de la dación en pago y el alquiler social. Tras invitarles a asistir a las asambleas de la PAH para conocer los casos de cerca, en el vídeo aseguran que no les han dejado alternativa. “Me acercaré yo a usted, porque resulta que usted me representa, pero no me conoce, no sabe nada de mí”, dicen los afectados, que remarcan el carácter pacífico de la interpelación.
La lluvia ha reducido las acciones que tenía prevista la PAH, pero no sus ánimos. Más de medio centenar de personas afectadas y solidarias se han dirigido al grito de “Sí se puede, pero no quieren” a la residencia de la diputada popular Maria Ángeles Esteller Ruedas, o al menos a “uno de los domicilios que tiene”, según ha matizado Ada Colau, que ha pedido que “estos diputados que tienen tantos domicilios escuchen a la ciudadanía”.
En el barrio también viven los diputados Jorge Moragas y Jorge Fernández Díaz, pero la plataforma ha aplazado hasta el viernes, sin previsión de lluvia, la visita a sus residencias. Aprovecharán la ocasión para colgar los carteles con la foto de cada uno de los diputados en cuestión, que han repartido desde esta mañana en algunos comercios. “La señora Maria Ángeles Esteller Ruedas rechazó nuestra invitación, así que hemos decidido visitar su barrio para informarle personalmente y pediros a sus vecinos y vecinas apoyo para difundir nuestras demandas y trasladarseselas a Maria Ángeles Esteller Ruedas, si tenéis la oportunidad ”, dice el cartel.
Los afectados han escrito postales para Esteller explicando su situación y las han entregado en el domicilio, enfrente del cual han tomado el micrófono para explicar sus casos y pedir a la diputada que vote a favor de la ILP. “He hipotecado mi piso, pero no mi vida”, sentenciaba uno, y acto seguido otro explicaba que vive con 426 euros al mes y tiene dos hijas que alimentar. “Yo quisiera pedir a los diputados que pensaran un poco más en el pueblo y en las consecuencias de lo que hacen”, decía una señora que, a los 70 años, se ve en peligro de quedarse en la calle.
Cuando una periodista ha preguntado si estas acciones no representaban “demasiada presión”, Ada Colau no ha dudado su respuesta: “Demasiada presión es esta ley injusta”. En este sentido, uno de los afectados ha pedido la palabra para decir que “violencia es que te rompan la cerradura, que entren los de los juzgado con dos policías armados en tu casa, que te saquen a ti ya tus hijos de casa y te dejen sin techo”. “Que piensen en sus hijos”, pide otro afectado a los diputados, “que cuando lleguen a casa y se los encuentren se les caiga la cara de vergüenza”.