Aficionados al Warhammer de todo el mundo apoyan la huelga de una fábrica catalana que produce sus pinturas
“Hoy vamos a hablar de una compañía de pinturas, Vallejo, cuyos trabajadores están en huelga, y de qué podemos hacer para darles apoyo”. Así se dirigió este jueves el streamer británico The Honest Wargamer a sus 15.000 seguidores de Twitch. “¡No voy a comprar pinturas Vallejo mientras están en huelga!”, comentaba también en su canal de Youtube el inglés Hellstorm Mikey, influencer del mundo de las miniaturas Warhammer, ante la aprobación de la mayoría de sus seguidores.
Lo que comenzó como una huelga parcial este lunes en la fábrica de pinturas Acrylicos Vallejo, en la localidad barcelonesa de Vilanova i la Geltrú, se ha convertido en una causa para numerosos aficionados a la pintura de miniaturas, concretamente las relacionadas con los juegos de guerra o wargames. No es algo casual. Desde su planta en España, la marca Vallejo es referente mundial de pinturas acrílicas para las figuras Warhammer, quizás las más populares dentro de este sector.
Convocada por el sindicato CGT, se trata de una huelga indefinida y de dos horas por turno –es decir, parcial– que ha logrado por ahora el seguimiento de la práctica totalidad de sus 74 empleados. Lo que exige la plantilla es una mejora de las condiciones de seguridad e higiene, que consideran “muy deficientes”, así como un aumento del 15% del salario, de acuerdo con el incremento de facturación que aseguran que ha experimentado la empresa desde que la pandemia provocó un nuevo boom de aficionados a las maquetas y los modelismos.
“Las instalaciones se nos caen a trozos, el techo tiene agujeros, y hay máquinas que se aguantan con cartones y celo”, denuncia Patricia Pérez, presidenta del comité de empresa. La compañía tiene previsto abrir a lo largo de 2025 una nueva planta, con mayor capacidad de producción, a unos dos kilómetros de la actual. Pero los empleados creen que va para más largo. “La seguridad laboral no puede esperar”, reclama Pérez.
Desde la firma responden que la seguridad es una de sus prioridades y que por ello invirtieron en 2023 hasta 375.000 euros en acondicionar la planta. “En el periodo transitorio hasta el traslado a la nueva fábrica”, afirman en un comunicado, “la empresa está poniendo medios para la mejora del mantenimiento de la maquinaria a través de la contratación de un responsable de mantenimiento, así como realizando inversiones para mejorar los equipos de producción”.
Respecto al salario, añaden que el convenio general del sector de la industria química ya contempla un incremento del 10,3%, correspondiente a la subida del IPC entre 2021 y 2023, además de un 3% para 2024. A partir de ahí, la dirección propone vincular otros aumentos “a una mejora de la productividad”. Pero esto último lo rechazan los empleados, que consideran que sus sueldos, de unos 20.000 euros anuales, son “demasiado precarios” para vivir en una provincia como Barcelona, y que el aumento no debería estar condicionado.
Una empresa familiar en manos de un fondo
La plantilla denuncia también que la interlocución con la empresa se ha deteriorado desde que fue adquirida por un fondo de capital riesgo, Proa Capital, a finales de 2023. Hasta entonces, Acrylicos Vallejo se consideraba una empresa familiar, dirigida por la familia Vallejo. Fundada en 1965 en Estados Unidos, se trasladó a Vilanova i la Geltrú en 1969 y desde entonces produce pintura para bellas artes.
Su gran logro fue situarse como referente para el modelismo. Sus últimos datos de facturación muestran que en 2022 ingresaron 17 millones de euros en ventas y cerraron el ejercicio con cuatro millones de beneficios. A día de hoy exportan a 55 países y los aficionados al Warhammer y sus variantes en todo el mundo saben que solo hay dos grandes marcas de pintura: Citadel –fabricada por la propia empresa de Warhammer– y Vallejo. “El debate entre las dos pinturas dentro del mundillo es como el de Apple y Samsung”, resume un aficionado a las maquetas y a las miniaturas fantásticas.
De la nave de Vilanova i la Geltrú salen cada año millones de botecitos de colores que acaban en las estanterías de las tiendas especializadas en miniaturas y en los estudios no solo de amantes del Warhammer, sino de auténticos influencers dentro de esta comunidad. Desde el lunes, el sindicato CGT ha recibido mensajes de prescriptores de países como Estados Unidos, Brasil, Australia, Suecia, Francia o Reino Unido.
Aficionados entre el boicot y la petición de directrices
Algunos amantes del Warhammer han llamado al boicot a Vallejo desde sus redes sociales, aunque los trabajadores, sorprendidos por el alud de apoyos, matizan que ellos no piden a la gente que deje de comprar el producto. “Lo que reclamamos es difusión y que se conozca nuestra situación para que la empresa se siente a negociar”, señala Pérez. “Al fin y al cabo, la empresa es grande y tiene buena reputación”, añade.
No han sido pocos los que en X, Bluesky o Reddit han mostrado su simpatía por las demandas de los trabajadores, además de elogiar la calidad de la marca. Una de las primeras fue Louise Sugden, diseñadora gráfica, youtuber y figura muy conocida dentro del universo Warhammer. “Nos encantan vuestras pinturas pero nos gusta más que vuestros trabajadores tengan salarios justos”, publicó esta semana en X.
Otros influencers dentro del sector que han respaldado la causa laboral han sido el francés Cerberus XT o la youtuber Dungeons & Discourse. Y también se pusieron en contacto con los huelguistas la revista Wargamer, de las más conocidas del sector, y el pintor de miniaturas Goobertown Brent, del canal Goobertown Hobbies, con 250.000 suscriptores. “La comunidad de art and hobbies os vemos y valoramos el trabajo que hacéis, os deseamos una resolución rápida y exitosa”, afirmó este último.
Por ahora, el conflicto continúa. Empresa y representantes de los trabajadores se reunieron el viernes al mediodía en el Departamento de Trabajo en una primera sesión de mediación que finalizó sin acuerdo. Desde Acrylicos Vallejo insisten en que su intención es “dialogar y buscar una solución” a un paro que consideran “desproporcionado”.
3