El Hospital Clínic de Barcelona ha atendido desde el 1 de enero al 31 de octubre de 2022 a 556 víctimas de agresión sexual, de las cuales el 67% han sido violaciones. Esta cifra supone un incremento del 39% respecto al mismo periodo del 2019, el último año antes de que se decretaran toques de queda y se echara el cierre al ocio nocturno debido a la pandemia. El incremento, respecto datos de 2021 es del 51%. “Son datos terroríficos. Nuestra sociedad está enferma; es machista y violenta”, ha apuntado el doctor Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic.
Los profesionales de este centro de atención sanitaria destacan la preocupación que sienten frente a estos datos, ya que son las cifras más altas que se han registrado desde que el Clínic cuenta con el protocolo de atención a víctimas de agresiones sexuales, que se inició hace 31 años.
La doctora Lluïsa Garcia Esteve, psiquiatra y presidenta de la Comisión de Violencia Intrafamiliar y de género, ha querido matizar este incremento y ha recordado que el hecho de que haya más atenciones hospitalarias no significa necesariamente que haya más agresiones. “Estamos viendo que las mujeres tienen más confianza a la hora de acudir al hospital y que cada vez hay más consciencia de la importancia de recibir atención médica”, ha explicado. Aun así, tampoco cierra la puerta a que “el machismo en la sociedad haya aumentado”.
La rápida atención hospitalaria es importante para recoger muestras biológicas y detectar rastos del agresor o substancias químicas que hayan tenido que ver con el suceso. En este sentido, desde el Clínic se congratulan de que el 87% de ellas han acudido al hospital en menos de 72 horas tras la agresión. De estas, el 65% acuden en menos de 24 horas.
En lo que se refiere al lugar en que se produce la agresión, las cifras dibujan un escenario muy parecido al de años anteriores. En el 65% de casos, la víctima refiere que estaban de fiesta antes o durante la agresión. En este sentido destaca que, aunque el 44,6% del total han tenido lugar en el domicilio, en la mayoría de casos, el episodio se dio al volver de un local de ocio.
En este sentido, desde el Clínic también ponen de relieve que el 44,8% de víctimas conocían al agresor. “En un gran número de casos, las agresiones se dan en un ámbito de confianza”, destaca Teresa Echevarría, enfermera y coordinadora asistencial de Urgencias de noche del Hospital Clínic. De hecho, el 4,7% de casos son agresiones a manos de una pareja o ex pareja. Este hecho es “muy grave y supone un factor de riesgo altísimo que se relaciona con el feminicidio. Una mujer violada por su pareja puede estar en riesgo vital y se debería hacer una valoración de riesgo antes de que saliera del hospital”, ha añadido Esteve.
El Alcohol, la principal droga usada para violar
Otro dato que han destacado es que en uno de cada diez casos, la víctima tenía un grado de inconsciencia tan alta (ya sea por presencia de tóxicos en sangre o por trauma) que no recordaba quién la había agredido. Esta cifra se relaciona con el grado de amnesia de las víctimas: en el 37,7% de los casos, la víctima ha olvidado algunos detalles y en el 3,6% no recuerda nada.
Para entender estas cifras, hay que fijarse en el consumo de drogas, siendo el alcohol la substancia que más presencia tiene en casos de agresión sexual. “No hace falta buscar burundangas ni drogas de la violación; la substancia que más está relacionada con las agresiones facilitadas por drogas es el alcohol. Es la droga que más se usa para anular la voluntad de una persona”, expone Esteve.
Así, en un 37,6% de los casos, tras haberse realizado análisis toxicológicos por parte del equipo de urgencias, se han encontrado substancias químicas en el organismo de las víctimas. En un 83% de estos casos, la agresión sexual se ha dado de manera oportunista; es decir que el agresor no suministró activamente la substancia a la víctima, sino que aprovechó un estado de incosnciencia o embriaguez. Pero en el 17% de los casos sí que se suministró alguna substancia para poder abusar intencionadamente de la víctima.
Ante estas cifras, la doctora Esteve ha querido hacer referencia al fenómeno de pinchazos en discotecas, que este verano fue muy destacado. El Clínic ha atendido 72 mujeres por pinchazos en lo que va de año y sólo en dos de los casos se han registrado agresiones sexuales. En ninguno se encontraron substancias en el organismo de las victimas. “No vinculamos los pinchazos con la violencia sexual, pero sí con la violencia machista. Es una manera de aterrorizar a las mujeres”, asegura la doctora.
Atención física, pero también psicológica
“Las violencias sexuales son una lacra que, además de dejar secuelas físicas gravísimas, también dejan muchas afectaciones en la salud mental”, ha asegurado el conseller de Salud, Manel Balcells. Desde el Govern han apuntado que se está poniendo en marcha un nuevo protocolo de atención a las mujeres, “poniendo a las mujeres en el centro para garantizar su atención psicológica y evitando revictimizarlas”.
En este sentido, la doctora Esteve ha alertado que el 65% de mujeres que sufren una agresión sexual acaban desarrollando un trastorno nervioso que, en muchos casos, es la puerta de entrada de un Trastorno de Estrés Postraumático. “Una agresión siempre tiene consecuencias más allá de la violencia física”, ha apuntado la doctora.
Para reducir la carga psicológica de las víctimas, la Generalitat ha alabado el sistema de atención del Clínic, que está centralizado y en coordinación con Mossos d'Esquadra y los juzgados, para evitar que las agredidas deban repetir su historia y realizar trámites innecesarios. Así, desde el Hospital se envían directamente a la justicia para que ya dispongan de los datos en caso de que se decida interponer una denuncia.
Sobre esto último, desde el Clínic sí que han mostrado cierto grado de preocupación porque ha bajado en un 3% la intención de denuncia entre las víctimas atendidas este año en el hospital.