Albiol: “La amenaza de un nuevo 155 asustó a una parte de nuestros votantes”
Xavier García Albiol (Badalona, 1967) ha vuelto a la política municipal, su terreno favorito y donde mejor se mueve el candidato del PP. Tras presidir el partido en Catalunya durante el momento más convulso, las encuestas le auguran una victoria cómoda en Badalona (217.741 habitantes, la cuarta ciudad de Catalunya) aunque sin conseguir la mayoría absoluta. Atrás queda el Albiol que criminalizaba la inmigración y pedía antes que nadie la aplicación del artículo 155 en Catalunya. El candidato, la única opción del PP para conseguir una alcaldía importante en Catalunya, presenta ahora un perfil moderado y se desmarca del mensaje de Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo durante la campaña de las generales.
¿Las siglas del PP restan a día de hoy en Cataluña?
El PP no está en su mejor momento en Catalunya, es obvio, pero el proyecto que yo represento en Badalona va más allá, es un proyecto en el que se sienten muy cómodos, como demuestran las encuestas, votantes del PSC, de C’s e incluso nacionalistas moderados y creo que es uno de mis principales activos. Es obvio que yo formo parte del PP, es una cuestión que no duda nadie en Badalona ni en España, pero lo de Badalona es un proyecto transversal que va más allá de las siglas.
¿Por qué ha decidido esconder las siglas? En 2015, aunque bastante escondido, se veía al menos la marca ‘populares’ en su cartelería. Ahora ni siquiera eso.esconder las siglasse veía al menos la marca ‘populares’ en su cartelería
Creo que es la mejor manera de explicar mi proyecto. Porque es transversal, no sólo representa a los votantes del PP y en estas municipales lo que estoy ofreciendo no es una candidatura con un alto contenido ideológico sino de gestión.
Usted fue hasta hace poco presidente del PP catalán. ¿Qué le pareció la campaña de Cayetana Álvarez de Toledo en Catalunya?
Cayetana hizo una campaña donde mostró su valía política e intelectual, pero es evidente que el mensaje no se entendió. Y de ahí los resultados, que fueron francamente malos. Probablemente se podría haber enfocado la campaña de una manera distinta porque en Catalunya tenemos algunos aspectos diferenciados con el resto de España. Y aquí por ejemplo el sentimiento de pertenencia, de que haya una persona que venga del resto de España a defender una candidatura, se ha demostrado que no se entendió bien.
¿Qué hubiese cambiado del mensaje?
A lo largo de la historia se ha demostrado que en España sólo se gobierna desde la centralidad, desde el centroderecha o el centroizquierda. Creo que no supimos explicar bien este proyecto y una parte muy importante de nuestros votantes entendió que estábamos escorando un mensaje demasiado hacia la derecha.
¿No cree que usted ha representado esa corriente más dura dentro del PP? Usted pedía la aplicación del artículo 155 mucho antes que otros dirigentes.
En política uno de los aspectos importantes es la oportunidad, el momento. Es evidente que durante septiembre de 2017, cuando ocurrió en Catalunya lo que vivimos en el Parlament, entendí que hacía falta tomar una serie de medidas contundentes, y así lo manifesté. Pero también entiendo que cada cosa tiene su momento. Probablemente a finales de 2017 la aplicación del 155 se debería haber hecho de manera distinta, pero lo que sí ha quedado demostrado es que hoy por hoy la sociedad catalana no apuesta por volver a reiterar esa situación sino por intentar mirar hacia el futuro sin unas circunstancias excepcionales.
Parece que durante la campaña no funcionó esa amenaza de volver a aplicar el 155...
Es evidente que no sólo no funcionó sino que asustó una parte de nuestro votante, que busca estabilidad y tranquilidad.
¿Entonces está a favor de este giro hacia el centro de Casado tras los malos resultados del 28-A?este giro hacia el centro de Casado
No creo tanto que sea un giro hacia el centro en base a los malos resultados sino que estamos explicando nuestro proyecto más hacia lo que en esencia representa y debe representar el PP. Estamos en nuestro espacio natural. Seguramente la imagen que transmitimos en la campaña de las generales fue un posicionamiento que no obedece al sentir mayoritario ni del PP ni de los votantes que normalmente han confiado en nosotros.
Usted ha sido muy duro con la inmigración ilegal. ¿Qué le diferencia de Vox?
Primero, que no hay soluciones mágicas a problemas complejos. Creo que hay una gran diferencia en política migratoria. Yo apuesto por igualdad de derechos y de obligaciones, no creo que por el hecho de ser una persona de una etnia, religión o personalidad se le tenga que perseguir, soy de los que apuesta por una mayor contundencia con aquellas personas que no respetan las normas y que crean problemas de convivencia e incivismo.
¿Les definiría [a Vox] como un partido de ultraderecha?
Es evidente que está bastante más a la derecha que el PP. Yo no sé si el calificativo es ultraderecha pero es un partido que está muy a la derecha del PP y hay más aspectos que nos separan que no que nos unen.
Las encuestas le muestran como ganador en Badalona, incluso repitiendo su resultado de 2011 (11 ediles) pero sin apoyos que le permitan llegar a la mayoría absoluta. ¿Con qué partido pretende respaldarse?
Fuimos capaces de demostrar una gran generosidad hacia la ciudad de Badalona, e indirectamente hacia el PSC, aceptando tirar adelante una moción de censura con un partido con tres concejales para evitar que el Ayuntamiento siguiese siendo utilizado por el independentismo. Lo que espero es que tras demostrar esta gran generosidad, el PSC sabrá respetar la voluntad de los vecinos de la ciudad. Yo no le pido un Gobierno de coalición al PSC. Tenemos modelos bastante incompatibles, incluso a nivel local, pero sí que le pido que respete a través de una abstención el sentir mayoritario de los vecinos. Y creo que esto es posible.
¿Ve a Álex Pastor [actual alcalde de Badalona, del PSC] como un rival o como un posible futuro aliado?
Rivales en estos momentos lo son todos los candidatos. Es evidentemente que con quién nos estamos jugando la alcaldía en estos momentos es con la candidata de la CUP y ERC [Dolors Sabater]. A partir del 26 de mayo es evidente que me será más fácil llegar a acuerdos sobre proyectos de ciudad con el PSC que con con la CUP y ERC. Yo durante mi alcaldía fui capaz de coincidir con Ferran Falcó, hoy Secretario de Territorio de la Generalitat, de CiU, que desde el punto ideológico estamos en las antípodas.
Ha llovido mucho desde 2011...
Sí, cierto, pero CiU ya era un partido nacionalista. Supimos diferenciar lo que era el debate nacional de los intereses de ciudad.
¿Me puede decir una cosa que se haya hecho bien y una que se haya hecho mal durante la última legislatura en Badalona?
Mal, la degradación general de la ciudad. Bien, la verdad es que estoy pensando y no se me ocurre ninguna. Habrá algún detalle pero no sabría destacarlo.
Ha vuelto a Badalona, a la política municipal, que siempre dijo que es donde quiso estar. ¿Cómo valora su paso por el Parlament y por la presidencia del PP catalán?
El balance como experiencia política y personal es enriquecedor, porque me ha tocado jugar en primera persona, en un lugar destacado, un momento histórico para Catalunya. Pero también ha sido una situación en algunos aspectos desagradable, ver como se ha degradado la convivencia en la sociedad y especialmente en las instituciones, es un aspecto que yo nunca hubiese imaginado. Pero me quiero quedar con la parte positiva, ha sido una experiencia que me ha permitido conocer a gente muy interesante y de distintas ideologías.
¿Cree que hay fractura social en Catalunya?
En algunas partes de Catalunya existe una fractura social que por suerte no está teniendo trascendencia más allá, pero en algunos pueblos y municipios de Catalunya existe esa fractura social.
¿Qué hace usted para evitarla?
Aportar mi granito de arena e intentar, a partir del 27 de mayo, gobernar para todos los vecinos de Badalona: para los constitucionalistas y para los independentistas. Me parece que es la mejor aportación que yo puedo hacer a la convivencia: no utilizar la alcaldía de Badalona para hacer política y dividir sino para convertir la alcaldía de Badalona en un punto de unión y fraternidad de personas de distintos posicionamientos ideológicos.
¿Sigue viviendo en Les Corts, vive ya en Badalona o vive entre las dos casas?
Yo mientras he estado en el Parlament he estado compaginando la vivienda de mi mujer en Barcelona por una cuestión logística, pero ya hace un tiempo que he vuelto a mi domicilio de Badalona. ¡Si quieres vamos a verlo!