Los alcaldes de los ocho municipios del Segrià confinados se han mostrado muy molestos con la gestión de la Generalitat de los brotes en la comarca. El revés judicial al confinamiento domiciliario decretado este domingo, que sume en la incertidumbre a sus ciudadanos, ha sido la gota que colma el vaso para unos ayuntamientos que critican al Departamento de Salud por haber fracasado en su tarea de rastrear los contagios.
“Mi sensación es de desbarajuste. Exijo claridad en nombre de todos los ciudadanos”, ha reclamado el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, que pertenece a ERC igual que los responsables de Salud. “El Govern, el Estado y quien sea que se tiene que implicar deben llegar a una conclusión clara”, ha trasladado a las autoridades en una entrevista en Catalunya Ràdio.
Los alcaldes de los ocho municipios afectados por el nuevo confinamiento más estricto eran mayoritariamente reacios a una paralización total de la actividad, temerosos del impacto del cierre sobre la economía de sus ciudadanos. Finalmente, aceptaron la medida planteada por Salud. “No me acaban de gustar”, ha expresado Pueyo, que sin embargo ha defendido que son restricciones pensadas para “salvaguardar” a la ciudadanía y se ha opuesto a la decisión de la jueza de paralizarlas.
La jueza de guardia de Lleida rechazó de madrugada este lunes la orden de confinamiento domiciliario parcial en Lleida, Alcarràs, Aitona, Soses, Granja d’Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre y Seròs. La magistrada ha argumentado que una decisión como esta no es competencia de la Generalitat, sino del Gobierno central a través de la declaración del estado de alarma.
Quejas por la falta de rastreo
Los alcaldes de Aitona, Rosa Pujol, y Alcarràs, Manel Ezquerra, también han cargado contra la Generalitat por las carencias en el rastreo. “Ha fallado estrepitosamente el control epidemiológico”, ha estallado Ezquerra. “Sabemos que hay muchos casos a los que no se está haciendo el control telefónico, es lamentable que haya fallado”, ha afirmado, para acabar concluyendo que “en política se puede hacer de todo menos el ridículo”.
Pujol se ha expresado en la misma línea que Ezquerra y además ha lamentado que a los alcaldes ni se les haya escuchado a la hora de tomar medidas ni se les haya mantenido informados de los positivos en el municipio: “Es vergonzoso que no tengamos los datos de salud cada día”. “No tenemos absolutamente nada, estamos solos y abandonados”, ha insistido, y ha pedido más personal para los centros de atención primaria para hacer los primeros rastreos de casos.
La consellera dice que buscarán el “camino jurídico”
La consellera de Salud, Alba Vergés, ha asegurado que el Gobierno buscará “el camino jurídico” para aplicar el endurecimiento del confinamiento porque ha defendido que son unas medidas necesarias ante la situación que vive Lleida. “No entendemos que se pueda detener algo tan serio como esto”, ha afirmado Vergés en la radio pública catalana. Ha defendido que la ley de salud pública da al Govern “potestad” para tomar medidas y ha insistido que el objetivo es detener la propagación del virus.
Vergés ha remarcado que la situación “es suficientemente grave como para no pasen por delante otros temas” y ha expresado que ahora no se puede entrar en una situación de recursos judiciales y dejar pasar los días, sino que el objetivo debe ser aplicar las medidas “lo antes posible” para evitar que se agrave la situación, aunque dando “seguridad jurídica ”a todo el mundo. La consellera ha asegurado que había informado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, sobre estas medidas y que compartían que estas eran “necesarias y no se toman por capricho”. “No tenemos ninguna intención de restringir nada si no fuera absolutamente necesario y no hubiera un bien superior”, manifestó