La avalancha de contagios en Catalunya y la falta de recursos humanos ha llevado a la Generalitat a tomar una decisión que ha cogido por sorpresa a los centros educativos. Si hasta ahora un dispositivo de Atención Primaria se desplazaba a los colegios para hacer pruebas PCR cuando había un contagio en una clase, a partir de ahora en Secundaria serán los alumnos quienes se tomarán ellos mismos la muestra, bajo supervisión docente.
Esta nueva estrategia se recogía en el protocolo aprobado por Salud para la fase de “mitigación” del virus y la ha detallado la secretaria general de Educación, Núria Cuenca, que ha reconocido que “hay que liberar recursos para dedicarlos a ámbitos donde la incidencia es más grave, como las residencias de gente mayor”. A partir de la semana que viene se hará la formación a los maestros para que puedan empezar a asumir esta nueva responsabilidad en la lucha contra la epidemia.
Según ha explicado Cuenca, los institutos de Secundaria recibirán los kits de automuestra con el bastoncillo y los tubos para hacerse las pruebas siempre cuando se haya detectado un caso positivo en algún grupo burbuja. “No se desplazará un sanitario al centro sino que serán ellos quienes se realicen la PCR. El frotis nasal es sencillo, solo hay que vigilar que se haga un lavado de manos previo a la toma, colocar el escobillón en las dos fosas nasales, ponerlo dentro del tubo, sellarlo, etiquetarlo y colocarlo en el contenedor de donde será recogido por parte de los profesionales”, ha detallado. Cabe recordar que las PCR que se hacen con los niños y niñas en las escuelas son menos invasivos que los de la población adulta.
Todo este proceso estará “guiado” por los docentes, ha precisado Cuenca, que ha añadido que entre este miércoles y el viernes se lo plantearán a la Junta de Directores y a los sindicatos. La reacción del profesorado se prevé airada, al tener que asumir una nueva responsabilidad de carácter sanitario. Los directores hace semanas que advierten que están saturados con la gestión burocrática derivada de la COVID-19.
Junto a esta novedad, también ha explicado Cuenca que a partir de ahora se reducirán los cribados de carácter general –para todo un barrio o vecindario– que se hacían a menudo en las escuelas. Desde que empezó el curso, el pasado 14 de septiembre, se han realizado en el ámbito escolar 329.764 pruebas PCR, de las que un 70% solo han sido por un caso dentro del grupo estable. “De los datos se deduce que no hay transmisión en los grupos clase”, defienden desde Educación.
En estos momentos hay en Catalunya 65.665 alumnos confinados cumpliendo cuarentena por un positivo en su clase. En total, 2.818 grupos que suponen el 3,91% del total.