La Assemblea Nacional Catalana (ANC) se ha presentado a la reunión posterior a la Diada con Pere Aragonès con una exigencia de máximos. La entidad soberanista ha reclamado al president de la Generalitat que declare la independencia de Catalunya durante la presidencia española de la UE del segundo semestre de 2023. Como era previsible, el Govern ha rechazado una propuesta que supone una enmienda a la totalidad a la estrategia ERC, que prioriza la negociación con el Gobierno y aboga por desterrar la vía unilateral.
La reclamación de la ANC evidencia las estrategias enfrentadas del independentismo y supone subir un peldaño en el enfrentamiento abierto entre la entidad y ERC con una petición inasumible para Aragonès tras una Diada en la que la ANC amenazó con presentarse a las próximas elecciones.
La sorpresiva propuesta ha sido verbalizada por la presidenta de la entidad, Dolors Feliu, a las puertas del Palau de la Generalitat antes de la reunión posterior a la Diada entre Aragonès y la ANC, Òmnium Cultural y la Associació de Municipis per la Independència (AMI). “Es una ventana de oportunidad que no se puede desaprovechar”, ha defendido Feliu, que ha repetido el lema de la ANC de la Diada: “O independencia o elecciones”.
Además de ser una propuesta meramente retórica, sin detalles sobre cómo superar el fracaso independentista de 2017 –prometer un nuevo Estado sin plan alguno para controlar de forma efectiva el territorio y las finanzas catalanas–, la nueva idea de la ANC implica echar más leña al fuego en la división independentista.
La petición de la ANC no solo se enfrenta abiertamente a ERC, sino también a Òmnium Cultural, que esta Diada llamó a evitar la tendencia autodestructiva del independentismo con una estrategia de amplio recorrido sumando más activos al soberanismo. Junts, por su lado, reclama un cambio de rumbo en la estrategia independentista mientras algunos de sus dirigentes como Laura Borràs coquetean con una salida del Govern que no desean ni su secretario general, Jordi Turull, ni las decenas de altos cargos posconvergentes de la administración catalana.
La consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha argumentado la negativa del Govern al plan de la ANC. “Los deseos y las proclamas no nos acercan al objetivo de la independencia”, ha sostenido Vilagrà, que ha defendido que “no se dan las condiciones” para llevar a cabo una propuesta que, a su juicio, la entidad ha realizado “de prisa y corriendo”.
Tras una Diada de ataques al Govern, Vilagrà ha remarcado que el Ejecutivo catalán es un “activo imprescindible” para fortalecer el proyecto independentista y mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía. Y en un mensaje hacia la ANC, Vilagrà ha recordado los errores del pasado: “Octubre de 2017 nos enseña que antes de volverlo a intentar hay que trabajar”.
Vilagrà, como ya hiciera la dirigente de ERC Marta Vilalta este lunes, también ha remarcado que el plan del Govern pasa por agotar la legislatura y ha rechazado el adelanto electoral reclamado por la ANC.
En suma, la reunión posterior a la Diada no ha servido para poner el contador a cero de los reproches entre independentistas sino que ha evidenciado su división. Próximo capítulo, debate de política general en el Parlament a finales de septiembre.