La Cámara del Libro de Catalunya, que agrupa al sector del libro, junto con el Gremio de Floristas, han decidido este viernes mantener la celebración del Día del Libro y la Rosa el próximo 23 de julio, aunque renuncian al espacio común previsto en el Passeig de Gràcia.
El comunicado se ha hecho público poco después de que el Govern catalán haya recomendado a casi cuatro millones de personas de Barcelona y su área metropolitana y de las comarcas leridanas del Segrià y la Noguera que no salgan de casa, excepto para ir a trabajar y hacer las compras imprescindibles, al haberse triplicado los casos de COVID-19 en estas zonas en la última semana.
La Cámara del Libro ha dicho que “de acuerdo con las nuevas medidas adoptadas por las autoridades sanitarias, el Día del Libro y de la Rosa del 23 de julio se celebrará, en la ciudad de Barcelona, en cada librería y floristería” de manera descentralizada, si bien debido a las medidas aprobadas por el Govern deberá pedirse cita previa antes de acudir a las tiendas.
Los organizadores de este “Sant Jordi de verano” renuncian al espacio común que estaba previsto en el Passeig de Gràcia, pero sostienen que “en el resto de municipios de Catalunya se celebrará de acuerdo con la situación sanitaria que tenga cada uno de ellos”.
Para conmemorar este Día del Libro y de la Rosa especial, en la ciudad de Barcelona se había determinado un protocolo particular que contemplaba que las librerías y floristerías que lo deseen puedan poner puestos en la calle delante de su propio establecimiento, además del espacio cerrado y perimetrado que se había previsto en la parte central del Paseo de Gracia, desde Plaza de Cataluña hasta calle Valencia.
En este espacio del Passeig de Gràcia, al que ahora la Cámara del Libro renuncia, se iban a disponer unos 110 expositores de libreros, editores, floristas y firmas de libros hasta las once de la noche, mientras que otros 90 puestos de venta se distribuirían por el resto de la ciudad.
En el comunicado, Cámara del Libro y Floristas agradecen “el esfuerzo y el apoyo” que están recibiendo del departamento de Cultura de la Generalitat, del Ayuntamiento de Barcelona y de la totalidad de consistorios de Catalunya, así como de otras empresas e instituciones que están contribuyendo a hacer posible un reencuentro de los lectores con los autores el próximo 23 de julio “con todas las garantías de seguridad que exige el momento” actual.
Diversas librerías se habían sumado en las últimas horas a un llamamiento de algunas editoriales independientes para eludir el Paseo de Gracia en la celebración del Sant Jordi de verano.
Las editoriales independientes catalanas agrupadas en la asociación Llegir en català anunciaron ayer que no participarían en el Sant Jordi del próximo 23 de julio en el Passeig de Gracia por “responsabilidad” ante la crisis sanitaria y pidieron que se suspendieran los actos en esa zona y se celebrara la jornada de manera descentralizada solo en las librerías, con poca presencia en la calle.