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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Junts vuelve a bloquear la investidura de Aragonès y aboca al independentismo a una negociación contra reloj

El candidato de ERC a la presidencia, Pere Aragonès, ha vuelto a fracasar este martes en la segunda votación de su debate de investidura. El republicano se quedado con los mismos 42 votos que cosechó el viernes pasado, de la suma de los de su formación y los 9 de la CUP, y no ha conseguido salir del Parlament como president de la Generalitat al no haber convencido a los 32 de Junts de pasar de la abstención al voto positivo. Una “oportunidad perdida”, según él mismo ha calificado, que pese a todo se ha mostrado convencido de que podrá corregirse “en las próximas semanas o, mejor, días”.

El rechazo de Junts a facilitar al investidura de Aragonès por segunda vez aboca a los independentistas a buscar el acuerdo en un plazo de dos meses, tiempo parlamentario antes de que se proceda a una disolución automática y unas nuevas elecciones. Desde Junts, sin embargo, se han comprometido en los últimos días a no agotar este tiempo para llegar a un pacto.

El líder republicano se ha presentado este martes ante la Cámara para volver a reclamar apoyos en una segunda votación que ya sabía que no conseguiría. Si el viernes pasado el republicano expuso un largo programa basado en la agenda social, la recuperación económica y la agenda nacional, en esta segunda jornada se ha centrado en la parte del procés pues, según ha dicho, es la parte en la que Junts ha mostrado diferencias.

Por esta razón, se ha comprometido a buscar una coordinación con el resto de partidos y entidades independentistas, entre las que ha citado el Consejo por la República de Carles Puigdemont pero, en la misma línea ha advertido que la Generalitat es “indelegable e insustituible”. “Quiero ser claro y honesto en este sentido: sin sustituciones ni tutelas”, ha asegurado Aragonès, con una expresión que ha repetido dos veces. Un poco más adelante ha insistido en esta misma idea, cuando ha asegurado que la “Generalitat republicana” debe “hacer país, cada día, con decisiones estratégicas que sólo puede tomar ella con el apoyo de este Parlament”.

Aragonès se ha abierto de esta forma a buscar un encaje en la legislatura para la entidad independentista que dirige Puigdemont desde Bruselas, tal y como le reclamaron desde Junts en la última sesión parlamentaria, pero ha mostrado también los límites de lo que está dispuesto a delegar. Según ha mostrado, el papel del Consejo por la República debe ser el de un “activo”, pero no el de un ente por encima del Govern. “Aprovechamos todos los activos”, ha dicho Aragonès, “las entidades movilizadas, la pluralidad política del independentismo, la participación y reivindicación política de los presos y presas y la del exilio y también, por supuesto, la organizada en torno al Consejo por la República”.

Una vez marcado el campo de juego, Aragonès se ha reconocido “obligado” a entenderse con Junts. “Porque hay más cosas que nos unen de las que nos separan”, ha dicho, “porque hemos recorrido un largo camino juntos y aún nos queda la parte más importante que recorrer”. El líder de Esquerra además se ha comprometido a trabajar por la unidad del independentismo, “y a partir de aquí que extienda la mano al soberanismo” que defiende desde una posición no independentista el referéndum.

Con esta argumentación, el candidato republicano ha reclamado a Junts dar “un paso adelante” y “comprometerse” para dar respuesta a “una mayoría social desacomplejadamente independentista, a favor de la amnistía y la autodeterminación” y, a la vez, para centrar todos los esfuerzos a “hacer frente a la crisis social y económica provocada por la COVID-19, a impulsar la transformación de nuestro sistema productivo”, ha propuesto Aragonès.

La encargada de darle la réplica, por parte de Junts, ha sido la diputada Gemma Geis, que desde el inicio de su intervención ha querido dejar claro que su formación no está “especulando con las fechas por tacticismo ni se plantea nuevas elecciones”. Sin embargo, Geis ha reiterado que, sin haber llegado aún a un acuerdo de legislatura, su grupo volvería a abstenerse. La portavoz de Junts ha rechazado además la insinuación de Aragonès de que su intención es “tutelar” la acción política desde el Consejo de la Republica, sino que proponen este órgano para “fijar la unidad estratégica del independentismo”, ha dicho.

Junts ha vuelto a reclamar un acuerdo de “unidad estratégica” porque el “desacuerdo no es posible”, ha dicho. “No queremos hacer un Govern autonomista sino uno independentista” después de haber “superado la barrera internacional del 50%”, ha dicho. A la vez, Geis ha afeado a ERC la negociación que ha desplegado en las últimas semanas, de la que ha dicho que no ha sido suficiente para llegar a un consenso entre ambas formaciones. Junto a eso, ha asegurado que el compromiso los republicanos con los anticapitalistas de la CUP no ha ayudado. “Nos sentimos lejos del acuerdo que han pactado con la CUP”, ha asegurado Geis.

Illa, contra un Aragonès “vicario”

El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha vuelto a rechazar la propuesta de Aragonès por “divisiva” y por no responder a los problemas que hoy tiene la sociedad catalana. Según ha expresado Illa, el debate de este martes es una “prórroga innecesaria de un partido que termine como termine mostrará lo peor de la política”, pues en el caso de que Junts termine apoyando a Aragonès el nuevo president será, según Illa, “vicario de un inexistente Consejo por la República y víctima de una innecesaria humillación”. El Govern de Aragonès no sería “ni sólido ni estable”, ha apostillado Illa. 

En un duro discurso, Illa ha afeado a Aragonès que pretenda ser investido “convertido en rehén de los antisistema y de Waterloo”, en referencia a la CUP y al partido de Carles Puigdemont. El candidato republicano ha centrado los ataques de Illa. “Es usted el responsable de llevar el país a nuevas elecciones”, ha lanzado Illa a Aragonès. 

En contraposición con un eventual nuevo Govern independentista, Illa se ha presentado como el encargado de inaugurar “una alternativa sin reproches” y “una nueva etapa de diálogo”. “No hace falta repetir un fracaso, yo me comprometo a encabezar una alternativa de solvencia y buen gobierno”, ha aseverado Illa en un discurso que ha combinado el catalán y el castellano.

Pacto con la CUP y rechazo de los 'comuns'

Aragonès y los anticapitalistas ya habían mostrado la semana pasada su sintonía, después del acuerdo suscrito. Este martes el entendimiento seguía en vigor, aunque la CUP ha marcado más distancias. La diputada anticapitalista Eulàlia Reguant ha tomado la palabra para advertir a los otros dos partidos independentistas de la importancia de ligar el avance en la agenda nacional con la garantía de derechos sociales para la mayoría de la población.

“El programa de ruptura independentista necesita un programa de transformación social, porque el Estado antepone los intereses de las élites a las necesidades de la gente”, ha asegura Reguant, que ha alertado: “Depende de ERC y de Junts que esta no sea la legislatura del embate de la gente contra el Govern”. En esta línea, la diputada ha advertido a Junts que por mucho que les desagrade el acuerdo alcanzado entre su formación y ERC, no permitirán que se rebajen puntos como el del plan piloto de la Renta Básica Universal

Por su parte, la líder de Catalunya en Comú, Jéssica Albiach, ha reafirmado la negativa de su partido a facilitar la investidura del candidato de ERC a la presidencia, Pere Aragonès, y ha criticado la negociación de los republicanos con Junts per Catalunya. “Es el patriarcado en esencia”, ha valorado Albiach, que ha considerado que en las conversaciones entre independentistas existe “falta de cuidados” y una “humillación” de Junts hacia Aragonès. Albiach ha lamentado que Aragonès “se empeñe” en pactar con Junts, un partido que, a criterio de la líder de los 'comuns', no le reconoce el liderazgo y le exige una “bicefalia” de la Generalitat en Barcelona con Carles Puigdemont en Waterloo. Finalmente Albiach se ofrecido a pactar con ERC si ellos dejan la vía de Junts.