Aragonès rechaza imponer restricciones más duras al turismo por la sequía: “No responsabilizaré a un solo sector”
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha esquivado este miércoles las peticiones de imponer restricciones específicas y más duras para el sector del turismo, que está en el punto de mira de varios grupos tras la declaración de la emergencia por sequía en Barcelona y buena parte de Catalunya. La CUP y los comuns han sido las formaciones que, durante la sesión de control al Govern, han reclamado medias concretas para el sector hotelero, a lo que Aragonès ha asegurado que ya cumplen con las restricciones generales y ha rechazado la “demonización” del sector.
“No responsabilizaré a un solo sector”, ha insistido el jefe del Govern ante el pleno del Parlament, después de que la diputada de la CUP, Laia Estrada, le haya preguntado cómo es posible pedir que la población “no se duche en los gimnasios mientras los cruceros no paran de llegar al puerto”.
Aragonès ha devuelto la pelota asegurando que todas las restricciones que se han ido imponiendo a lo largo del último año tienen como objetivo garantizar el agua en los domicilios. Por ejemplo, ha explicado que su Ejecutivo ha paralizado “decenas de miles de viviendas” que estaban planificadas para el litoral catalán y que hubieran supuesto un mayor gasto de agua. Sobre los cruceros, el presidnet ha dicho que algunos tienen desaladoras propias y que, de todas formas, no rellenarán sus depósitos en Barcelona.
“Ustedes han aplicado restricciones al campo y también a la industria, pero queremos saber qué medidas tienen previsto aplicar al sector turístico”, ha vuelto a hurgar la presidenta de En Comú Podem, Jéssica Albiach. “El sector turístico tiene limitaciones”, ha respondido Aragonès, para a continuación reconocer que no se trata de restricciones específicas al sector, como si lo tiene el agrícola o industrial. “El límite de 200 litros por habitante, también se le aplica al turismo”, ha asegurado el president.
Aragonès no ha dado más detalles sobre por qué el Govern ha evitado fijar topes de consumo para hoteles y cámpings diferentes a los de la población residente y, tampoco por qué ha dejado la su supervisión de este sector en manos de los ayuntamientos. “Queremos turismo, sí, pero sostenible y repartiendo esfuerzos”, le ha acabado exigiendo Albiach tras su intercambio.
Con todo, la voluntad del Govern de ERC de no apretar las tuercas al sector turístico ha encontrado apoyos en otros grupos, por ejemplo en el PSC, que hace tiempo viene defendido que la llegada de visitantes a hoteles no se vea afectada por la sequía. “No confrontar sectores y no decrecer”, ha recetado Salvador Illa, que ha puesto además como ejemplo de buena colaboración entre administraciones el pacto del Govern con el Ministerio de Transición Ecológica para traer agua en barco desde Sagunt.
El jefe de la oposición también ha defendido que no haya multas a los ayuntamientos, algo que el Govern sí preveía inicialmente pero que acabó descartando por la oposición de los grandes grupos parlamentarios. “Prepare medidas no por si llueve, que ojalá, sino por si sigue sin llover en el país, es decir, para el peor de los escenarios”, le ha recomendado Illa.
El líder del PSC y el de Junts además han estado de acuerdo en que haya una nueva reunión entre el Govern y los líderes de los grupos para consensuar medidas sobre la sequía.
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