Carles Puigdemont se ha felicitado este jueves desde Bélgica por la aprobación de la ley de amnistía, de la que ha reivindicado su paternidad en primera persona. “La amnistía formaba parte del acuerdo de investidura de Pedro Sánchez y hoy, seis meses después, se cumple”, ha sacado pecho el líder de Junts. El aspirante a la presidencia de la Generalitat ha considerado que, con la norma aprobada en el Congreso, España “corrige un error”, pero ha asegurado que el Gobierno deberá seguir “recorriendo un camino que no será de rosas”.
“Hoy se ha producido un hecho histórico en el largo combate no resuelto entre Catalunya y el Estado español”, ha asegurado en un mensaje emitido a través de las redes de su partido. “Es la primera vez en 46 años que se aprueba una amnistía por motivos políticos”, ha continuado, tras destacar que “hasta hace menos de un año el PSOE se negaba en redondo”. Según entiende el líder de Junts, la razón que ha llevado al Congreso a aprobar esta ley es “la voluntad de los catalanes expresada a través de Parlament”, lo que ha definido como “aguantar la posición” y “aprovechar las oportunidades cuando se presentan”.
En la misma línea, el aún eurodiputado ha explicado que la amnistía era una condición “indispensable” para poder “negociar en igualdad de condiciones”, una frase con la que deja claro que desea seguir buscando acuerdos con el Gobierno, tal y como la viene haciendo desde las elecciones de julio pasado.
A diferencia de ERC, que ha colocado la amnistía como una suerte de meta volante en la carrera hacia el referéndum, Puigdemont no ha hecho ninguna referencia a ninguna votación sobre la independencia. En cambio, sí ha citado la necesidad de abordar otras cuestiones largamente reivindicadas por el soberanismo, como la sentencia del Constitucional sobre el estatut, del año 2010.
Por su parte, el president de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha celebrado este jueves la aprobación de la ley de amnistía como una “victoria de país, del conjunto de la sociedad catalana” y ha reclamado que sirva para abrir una nueva etapa de negociación sobre el referéndum de independencia. La ley probado en el Congreso es “un hito histórico” que “pone fin a años de cruda represión”, ha dicho Aragonès, que también ha alertado de que deberá ser defendida de los intentos que llegarán para que no se aplique.
“Con la ley de amnistía se pone fin a años de represión que han sufrido desde representantes instituciones hasta ciudadanos que ejercían su derecho a la protesta. Se pone fin al sufrimiento de una parte mayoritaria de la sociedad que siempre se ha situado contra la represión”, ha indicado el jefe del Govern.
“La amnistía es una victoria de país, una victoria de Catalunya. Desde aquí mi reconocimiento a todas las personas que con su perseverancia lo han hecho posible. A todas esas personas que con la palabra lo han hecho posible a través de la fuerza de la negociación y el dialogo”.
En un tono similar, este jueves por la mañana, en el pleno del Congreso, el portavoz de ERC Gabriel Rufián ha dejado por un día de lado las diferencias con Junts para felicitar al conjunto del independentismo por haber logrado esta ley. A la vez, el diputado ha vinculado la nueva norma con la consecución de un referéndum pactado sobre la independencia, algo que Aragonès ha repetido y ampliado por la tarde, en una comparecencia institucional.
“La amnistía por sí sola no resuelve el conflicto, hace falta abordar las causas de fondo, el choque de legitimidades y las raíces del conflicto, dando la última palabra a la ciudadanía”, ha apuntado el president saliente de la Generalitat, que ha defendido un nuevo impulso a la negociación con el Estado. “Estoy convencido de que la amnistía es un hito histórico en el camino hacia la plena libertad, que la ciudadanía sabrá aprovechar”, ha añadido.