El Consejo de Gobierno de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ha aprobado este lunes dejar sin asignación económica las plazas que ocupan 78 interinos del personal de administración y servicios, una medida que supone a la práctica su despido, a partir del 30 de junio. La modificación de la Relación de Puestos de Trabajo, que contempla la amortización de estas plazas, ha salido adelante con 29 votos a favor y 24 en contra. Este martes será el Consejo Social, que muy raramente contradice lo que se decide al Consejo de Gobierno, quien ratificará la medida.
El anuncio ha caído como un jarro de agua fría sobre los interinos afectados. A finales de abril alcanzaron posponer los despidos después de numerosas movilizaciones y de que el Claustro y las Juntas de Facultad se rebelaran contra los planes del rector, Antoni Giró, que en principio había pactado la reducción de plantilla con la Generalitat. Para evitar que ningún trabajador quedara sin trabajo se encargó la búsqueda de alternativas a la Comisión Económica y de Infraestructuras, pero este organismo no ha logrado poner sobre la mesa un ahorro suficiente.
La propuesta del último Consejo Social, que optaba por reducir un 25% el salario y la jornada de los interinos, no se ha antojado suficiente, después de 19 horas de reunión de la comisión económica.
Con los 78 despidos la universidad calcula ahorrar 1,48 millones este curso, pero en la propuesta de la comisión económica sólo se llegaba a reducir en 250.000 euros el gasto, activando un plan de ahorro energético (150.000 euros de reducción) y reduciendo en 100.000 euros la partida de retribuciones de personal docente e investigador. A largo plazo, también se pretendía aumentar ingresos a través de medidas aplicadas a la Fundación Universidad Politécnica, entidad privada vinculada a la universidad. Pero en cualquier caso lejos de los casi 1,5 millones.
El recorte en el capítulo de personal, que debe servir para ayudar a enjuagar un déficit institucional que a finales del 2012 llegaba a 111 millones de euros, no sólo afecta a los interinos, aunque su despido sea su consecuencia más inmediata. Decenas de profesores asociados también están en la cuerda floja. Aún no se ha concretado el número, pero sí que se ahorrarán 500.000 euros con el recorte en su partida.
Ante la medida aprobada, los 78 interinos afectados -en total hay 123 en la UPC- han vuelto a ocupar las dependencias del rectorado, como ya hicieron durante quince días en pleno período de incertidumbre sobre su futuro. Fuentes del colectivo afectado siguen denunciando su situación “mientras no se reducen complementos salariales de jefes de servicio o retribuciones del personal de confianza”.