El centro abierto de Arrels, ubicado en el Raval de Barcelona, ​​se ha convertido este jueves en uno de los primeros puntos de vacunación para personas sinhogar en Catalunya. El centro se ha reconvertido por unas horas en un espacio de salud para acercar la vacuna a las personas sin techo, en total unos 80 durante la jornada de este jueves, que han recibido el suero Janssen, de una sola dosis.
La acción, impulsada desde el Departamento de Salud, la ha asumido el Centro de Atención Primaria Drassanes. El director de Arrels, Ferran Busquets, ha celebrado la iniciativa, ya que los vacunados ahora “tienen una preocupación menos” teniendo en cuenta la vida “tan dura” que sufren las personas que viven en la calle. Busquets ha explicado que tenían una lista con unas ochenta personas apuntadas y a media mañana cerca de la mitad ya se habían vacunado. La acción prevé llegar a personas que viven a la intemperie o que tienen una situación habitacional muy inestable, independientemente de la edad o si la persona tiene una situación administrativa regularizada.
Entre los vacunados hay personas que duermen en la calle, que viven en habitaciones precarias o incluso algunas que actualmente están alojadas en pisos facilitados por Arrels. Este último caso es el del Giorgio, un hombre de 50 años nacido en Italia. Actualmente vive en un piso proporcionado por la fundación y colabora diariamente con ellos mientras busca trabajo. Antes había vivido en la calle. “Tener un lugar donde puedes ducharte, descansar... Es diferente, más seguro y limpio; en la calle no sabes donde vas a parar y por eso es muy importante que estén todos vacunados”, ha explicado en declaraciones a los periodistas tras recibir la vacuna. “Es una sensación extraña”, admitió sobre el hecho de vacunarse, ya que es algo que no sólo se hace para uno mismo, sino también para los demás. Ahora, confesó, estará “más tranquilo” cuando se encuentre con compañeros.
Un caso similar es el del Camilo, un hombre argentino de 53 años. Él, como el Giorgio, también vive ahora en un piso de Arrels. Asegura que se ha vacunado porque lo ve necesario y dice que no tenía ningún miedo. Reconoce que para compañeros que viven en la calle, acercarles la vacunación es una buena opción. “Los que viven en la calle están más expuestos por problemas de higiene o físicos”, afirmaba.
Ferran Busquets ha explicado que detrás de la iniciativa de Salud también está la idea de acercar las personas sin hogar al sistema de salud. “Es muy importante, porque son personas con patologías graves, algunas de ellas, y son gente que vive 20 años menos (de media) que el resto de la población, por lo tanto la salud es muy importante”, ha subrayado, calificando la acción “de éxito”.
La vacunación de las personas sin hogar, sin embargo, no termina este jueves. En Barcelona, hay más de un millar de personas que duermen al raso y en la lista apuntadas apenas rondaban los ochenta. En Badalona, una acción similar se llevó a cabo el pasado miércoles.
Busquets ha afirmado que si hay posibilidades se repetirá otro día y además este viernes también está previsto que Salud vacune a más personas sin hogar en el Hospital de Campaña de la parroquia de Santa Ana. Aparte, ha dicho que el Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto activar algún servicio la semana que viene. En cualquier caso, el director de Arrels ha remarcado que lo que hay que hacer es habilitar “muchos espacios y muchas opciones” para que la gente se quiera vacunar .
Sobre el hecho de que la vacuna administrada sea la de Janssen, ha apuntado que es un acierto debido a que es monodosis. “Así no es necesario que las personas se preocupen por la segunda porque ya tienen suficiente trabajo a sobrevivir la dureza que es la calle”, concluyó.