El Arzobispado de Barcelona organiza una charla de un gay que defiende que los homosexuales no deben practicar sexo

EFE / eldiario.es

La delegación de Juventud del Arzobispado de Barcelona ha convocado para el próximo sábado día 11 una charla-debate de un hombre gay católico que defiende que los homosexuales no deben practicar sexo ni tener pareja. Philippe Ariño es autor del libro Homosexualidad contracorriente y considera que los homosexuales se han de resistir a sus “pulsiones”.

El presidente del Observatorio contra la Homofobia (OCH) y portavoz del Front d'Alliberament Gay de Catalunya (FAGC), Eugeni Rodríguez, ha pedido que se suspenda el evento, que se celebrará en la parroquia de Santa Anna de Barcelona. “Había empezado a reconocer que algo no iba bien y volví a la Iglesia. He encontrado un camino, pero hay muchos. Otros también consiguen superar estas pulsiones”, asegura Ariño.

El hombre opina que su orientación sexual es “dolorosa” también denuncia que la homosexualidad “es un mundo de mentiras, que exteriormente se muestra alegre y dentro está lleno de rabia y de tristeza” y que “la homosexualidad es la primera forma de homofobia”.

El anuncio de su conferencia anima a los jóvenes a acudir a la charla para encontrar respuestas a preguntas como “¿hay alguna diferencia entre el amor entre personas del mismo sexo o del sexo contrario? ¿Siempre ha habido homosexualidad y ahora sale a la luz o la aceptación hace que ahora haya más predisposición? ¿Las personas homosexuales nacen con esta tendencia o la adquieren?”.

Cuestiones similares a las que el grupo ultracatólico HazteOir planteaba en su convocatoria al seminario online celebrado el pasado 25 de enero para difundir las ideas de Richard Cohen, autor de Comprender y Sanar la homosexualidad. El escritor asegura que la homosexualidad es producto de factores como la falta de amor, traumas sin resolver o el divorcio de los progenitores y parte de la idea de que hay personas “con deseos homosexuales” que “quieren cambiar”.

Lo hace utilizando palabras como “respeto” o “tolerancia”, pero sin nombrar la homofobia que pueden llevar a una persona LGTBI a sentir malestar al ser rechazada.

Para el presidente del OCH, “es absolutamente indignante y estigmatizante este acto de grave contenido homófobo. Es un claro ataque al contenido de la Ley 11/2014 que obliga que todas las instituciones de Cataluña a no discriminar a las personas LGTBI y genera aislamiento y desprecio”.

Lo que defiende el Arzobispado de Barcelona

El delegado de Juventud del Arzobispado y organizador del acto, Bruno Berchez, ha defendido la invitación a Philippe Ariño porque “él viene a explicar su historia, no dice qué se ha de hacer o no y dice cosas interesantes porque no es un discurso típico”.

“Que le hayamos invitado no quiere decir que estemos de acuerdo con lo que dice. Allá se podrá replicar y decir que no estás de acuerdo porque se trata de un espacio de debate. El asunto es poder hablar, no convencer, ni estar de acuerdo”, ha señalado el cura.

“Sé que para muchos jóvenes este tema es difícil y queremos hablar. Ariño es homosexual y se le tiene que escuchar. Que no quiera tener pareja es su opción personal y no ataca a nadie. Puedes estar en contra o a favor, pero lo importante es que se pueda hablar”, ha añadido Berchez.

El delegado de Juventud opina que “la homosexualidad es una realidad y que la Iglesia debe acoger a todo el mundo”, aunque reconoce que hablar de la homosexualidad “es difícil para un católico, pero la idea es no juzgar a nadie sino poder hablar de un tema difícil. Ya sé que es un riesgo, pero creo que no es malo hablar de ello”.

“Hay cosas en las que yo mismo no estoy de acuerdo con Ariño”, ha dicho el sacerdote, que reconoce que “a las personas más militantes homosexuales no les gustará, pero tampoco les gustará a los católicos más cerrados. Creo que es bueno escucharle porque descolocará y hará pensar sobre la homosexualidad”. “Ariño no es agresivo y dice lo que él vive. No es antihomosexual. Es un personaje interesante”, ha concluido Berchez.