La Audiencia de Barcelona ha acordado la libertad de una de las siete personas que permanecía en prisión provisional por los altercados del pasado mes de febrero derivados del encarcelamiento del rapero Pablo Hasel y que terminaron con el intento de quema de un furgón de la Guàrdia Urbana. Según fuentes jurídicas, las magistradas han revocado la prisión preventiva ante la necesidad de determinar la concreta participación de la investigada en los altercados y por la inexistencia de riesgo de reiteración delictiva. De los otros seis encarcelados todavía no hay resolución judicial.
La sección 10a de la Audiencia de Barcelona celebró hace diez días una vista para dirimir la libertad provisional de los siete encarcelados después de que la jueza excarcelara a la octava investigada en la causa al constatar que los Mossos d'Esquadra se equivocaron y que no era la chica que roció de líquido inflamable el furgón policial. Las defensas remarcaron ese error policial para argumentar que la investigación de los Mossos es “genérica” e “inconcreta”, al no atribuir a cada investigado una actuación concreta sino los disturbios en su conjunto como parte de un supuesto grupo criminal dirigido a provocar altercados.
Además de los vídeos de los altercados, rotura de escaparates y quema del furgón, entre los indicios que la policía catalana empleó en su investigación para atribuir la condición de grupo criminal a los investigados figuraba el hecho de que varios de los investigados tenían un mismo mechero, que las defensas descubrieron que se trata del un modelo idéntico que incluye cada paquete de la marca de tabaco de liar barato Horizon, así como las pastillas incendiarias incautadas. La Fiscalía y las acusaciones populares de los sindicatos CSIF y Sapol reclamaban la permanencia en prisión provisional de los investigados, en especial por riesgo de fuga de los que son de origen italiano y francés.
Respecto a la investigada que ha quedado en libertad, las magistradas tildan su actuación de “vandalismo no amparado en derecho fundamental” y la encuadran, al igual que los Mossos, en un grupo de una quincena de personas que hablaba italiano y que se dedicó a cometer actos vandálicos e intentó quemar el furgón de la Urbana en la manifestación de Barcelona por la libertad de Hasel del pasado 27 de febrero.
Las magistradas avalan provisionalmente tanto el delito de tentativa de homicidio por la quema del furgón con un agente dentro como el de grupo criminal, si bien añaden que deben continuar las investigaciones para “poder determinar de forma clara lo sucedido”. Los investigados, recalca el auto citando la narración de los hechos por parte de los Mossos, “actuaron concertadamente con una estructura clara que no fue de carácter casual, cometiendo varios delitos y destrozos, alterando la paz pública”. “Se tuvieron que imaginar –agregan las togadas– que el prender fuego a los bajos de un vehículo supone un riesgo de que se incendie, y lanzaron piedras contra el mismo de forma que el agente no podía salir”.
Pese a las altas penas a las que se enfrenta la investigada, la Audiencia concluye que ya no existe riesgo de reiteración delictiva porque las protestas por Hasel han finalizado “y nada hace sospechar que vuelvan a repetirse”. Las magistradas sí ven todavía un posible riesgo de fuga dada la gravedad de delitos por los que la joven está investigada, pero lo ve mitigable sin necesidad de acudir a la prisión provisional ya que la joven tiene arraigo, familia y estudia en Catalunya. Por ello además de la libertad prohíbe a la joven salir de España, le ordena entregar su pasaporte y le obliga a comparecer semanalmente en el juzgado.