Giro en el caso Nadia. La Audiencia Provincial de Lleida ha archivado la causa que el padre y la madre de la menor tenían abierta por los presuntos delitos de elaboración y tenencia de pornografía infantil y exhibicionismo. Consideran los magistrados que las fotografías de la menor desnuda que los Mossos d'Esquadra encontraron en el domicilio familiar no suponen un indicio suficiente para que se les juzgue por ambos delitos, tal y como acordó el juez instructor de La Seu d'Urgell y reclamaba la Fiscalía.
El caso Nadia causó una gran conmoción social en España a finales del año pasado, tras descubrirse que el relato del padre, Fernando Blanco, sobre cómo buscaba ayuda médica para su hija, era una farsa. La investigación judicial abierta por presunta estafa se centró, en un principio, en averiguar si los padres dedicaron el dinero recaudado para buscar una cura para la niña o a otros fines.
Sin embargo, en el registro en la casa familiar, los Mossos d'Esquadra descubrieron fotos de la menor desnuda, lo que llevó a abrir otra investigación contra los progenitores por pornografía y exhibicionismo, que ahora la Audiencia de Lleida ha archivado.
En un auto publicado este lunes, los tres magistrados de la sección primera de la Audiencia Provincial de Lleida han estimado el recurso presentado por los padres de Nadia y han revocado la decisión del juez de La Seu de enviarles a juicio. En consecuencia, han ordenado el archivo de la causa, resolución contra la que no cabe recurso.
Los magistrados argumentan que “difícilmente puede afirmarse con rotundidad” que las diez fotografías de la menor desnuda “tuvieran un inequívoco carácter sexual”, lo que les lleva a “descartar su carácter pornográfico”. En este sentido, la Audiencia da credibilidad a la versión de los progenitores de la menor, que aseguraron que las fotos se habían tomado “con fines médicos”.
Además, los togados señalan que en ningún otro ordenador de los padres de Nadia se encontró pornografía infantil, ni tampoco trazas digitales de difusión de las fotografías de la menor. “En ningún caso las fotografías de la menor se utilizaron fuera del ámbito familiar”, zanja la Audiencia.
Si bien la Audiencia de Lleida ha archivado la causa por pornografía y exhibicionismo, los progenitores siguen investigados por los juzgados. Ambos están acusados de estafa por los donativos que recaudaban para sufragar los supuestos gastos sanitarios de la menor, y también se investiga si realmente sufría una enfermedad rara.
Según la Fiscalía, los padres de la menor gastaron en fines particulares ajenos al tratamiento de Nadia al menos 600.000 de los 918.000 euros que recaudaron en donativos para la niña desde 2008. Por este motivo el padre de la menor permanece en prisión incondicional y a ambos progenitores se les retiró la patria potestad de Nadia en diciembre del año pasado.