Te necesitamos para seguir publicando exclusivas
No conocerías esta información si elDiario.es no existiera. Si te gusta nuestro trabajo y crees que es importante, ayúdanos:
EXCLUSIVA
7 de febrero de 2018. La entonces diputada de Junts per Catalunya, Laura Borràs, sale del Parlament tras una jornada maratoniana de negociaciones. Los problemas del independentismo para dar con un candidato a president no son lo único que le ronda por la cabeza. Se ha enterado de que un mosso d’esquadra ha acudido a la sede de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), entidad que dirigía hasta hace unas semanas, preguntando por su amigo Isaías H. Y pese a que ya no está en la ILC, Borràs manda un audio de WhatsApp a un funcionario de la entidad cultural con una petición: “Si vuelve a venir [el mosso] o pasa cualquier cosa por favor avísame enseguida, ¿eh? […] Prefiero saber qué pasa con el tema este”.
Más de cuatro años después, “el tema este” se ha convertido en una imputación a Borràs por los contratos que la presidenta del Parlament otorgó a dedo a su amigo Isaías H. cuando dirigía la ILC. Isaías H. y el funcionario al que Borràs envió el audio, Roger E.P., también están investigados. Tras guardar silencio al inicio del caso, Roger E.P. ha cambiado de estrategia y ha torpedeado la defensa de Borràs con unas comprometedoras revelaciones ante el juez.
El colofón han sido los tres audios que Roger E.P. ha aportado al juez para intentar lograr que se archive la causa contra él. Las grabaciones, a las que ha tenido acceso elDiario.es, se reprodujeron ante todas las partes del caso en la declaración que prestó Roger E.P. la semana pasada. El próximo 8 de junio se volcará en sede judicial el contenido completo del móvil de Roger E.P. para contextualizar los audios, tal y como pidió la defensa de Borràs.
En los mensajes de audio, Borràs pone voz a su interés por conocer detalles de la investigación de los Mossos d’Esquadra, que ya generaron una polémica con la policía catalana durante la instrucción del caso. E insiste al funcionario para conocer “todos los contratos a nombre de Isaías”, así como el motivo de por qué no se le ha abonado una factura a su amigo. Borràs llega a sugerir pagar de su bolsillo la factura a Isaías H.
Los Mossos y la Justicia empezaron a investigar en 2018 los contratos de la ILC a raíz de una conversación intervenida en noviembre de 2017 a Isaías H. en otra causa. “Yo con la Borràs, con la jefa, yo facturo con la cooperativa, yo facturo unos trapis por allí... lo jodido es si la Borràs deja de ser directora”, dijo Isaías H. Desde que se abrió la causa de la ILC, la sombra de la injerencia política ha planeado en las pesquisas.
En noviembre de 2018 –diez meses después del audio en el que Borràs pedía ser avisada– los Mossos registraron, por orden judicial, la sede de la ILC. El caso estaba todavía bajo secreto de sumario y Borràs puso en aprietos al entonces conseller de Interior, Miquel Buch, al asegurar en una entrevista radiofónica que el responsable de la policía catalana le había dicho que no la investigaban. Tal fue el enfado de la jueza instructora por las declaraciones de Borràs que retiró el caso a la policía catalana y se lo encargó a la Guardia Civil.
A lo largo de las pesquisas, los investigadores de los Mossos del caso Borràs –cuyo responsable fue relevado con el nuevo Govern de Aragonès– llegaron a esconder archivos para que no fuesen controlados a través del Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació (CTTI), la empresa pública que gestiona todo el servicio informático de la Generalitat. Y tuvieron problemas para encontrar en los servidores de la ILC los correos con Isaías H. que sirvieron para investigar a Borràs.
Del audio de Borràs llama la atención que conoce la visita de los Mossos a la sede de la ILC a las pocas horas de producirse. Según describe Borràs al funcionario, el aviso se lo ha dado “la secretaria general”, que no identifica. La dirigente de Junts traslada a Roger E.P. que un mosso d’esquadra “que se llamaba Josep Maria, como sin identificarse”, ha acudido a la ILC “preguntando por Isaías”.
La entonces diputada insta al funcionario a que la mantenga al tanto de nuevas visitas policiales: “Bueno, si vuelve a venir [el mosso] o pasa cualquier cosa de estas por favor avísame en seguida, ¿eh?”. Y aunque avanza que la secretaria general le dará explicaciones sobre el episodio del mosso, Borràs deja claro su objetivo: “Prefiero saber qué pasa con el tema este”.
No era la primera vez que Borràs se interesaba por los contratos de la ILC. El 19 de diciembre de 2017, cuanto formalmente todavía dirigía la institución pero ya iba en las listas de Junts a las elecciones que se celebrarían dos días después, la dirigente de Junts mandó otro audio a Roger E.P. “Perdona que te escriba este mensaje…”, empieza Borràs, que a continuación pide “un favor” al funcionario.
La petición de Borràs es que al día siguiente, a primera hora de la mañana, le envíe a su correo de Gmail “todos los contratos que tengamos a nombre de Isaías”. Borràs insiste y solicita celeridad al funcionario: “Todo lo que le hayamos pagado con su nombre. Es muy importante y muy urgente. Lo tendría que tener a primera hora cuando tú llegues, ¿vale? Gracias, un abrazo”.
Meses después, cuando ya había sido nombrada consellera de Cultura y los Mossos ya investigaban los contratos de la ILC, Borràs manda su tercer audio a Roger E.P. La fecha es el 26 de junio de 2018. Borràs desvela en el mensaje que le ha escrito Isaías H. reclamándole el pago de una factura del mes de diciembre, y traslada al funcionario la versión de su amigo: “Hay un tema de servidores que me dice que él podrá pagarlo este mes y tengo miedo ahora de que no esté el portal en este bloque”.
Se refiere Borràs a los proyectos de webs temáticas que la ILC otorgó a dedo a Isaías H. Los portales sí se realizaron, pero el juez mantiene que Borràs e Isaías H. “se concertaron para defraudar” a la ILC mediante la simulación de ofertas en los 18 contratos bajo sospecha: Isaías H. presentaba presupuestos atribuidos a otras personas o cooperativas vinculadas a él, de forma que en todos casos resultó adjudicatario del proyecto. Cuando no lo fue personalmente, la cooperativa a la que Borràs adjudicó el contrato después realizó una transferencia a Isaías H. En conjunto, los 18 contratos ascienden a 330.442,65 euros.
“Ya le he dicho que si conviene ya se lo pagaré yo, pero que necesito saber que no nos apague sin darnos información”, apostilla Borràs en el audio enviado al funcionario, al que también pide “agilizar el tema” con el CTTI para que los portales se adapten a los sistemas informáticos de la Generalitat. “Porque si no sufriremos”, concluye Borràs.
No conocerías esta información si elDiario.es no existiera. Si te gusta nuestro trabajo y crees que es importante, ayúdanos: