La plataforma Uber ya operar como app de taxis en Barcelona desde este viernes después de que la empresa haya cumplimentado los requerimientos técnicos ante el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) para utilizar la tarifa 3 de precio cerrado, uno de los puntos de desacuerdo entre las autoridades metropolitanas y la multinacional. La vuelta de Uber ha sublevado al sector del taxi y una de sus organizaciones de referencia, Élite Taxi, ya ha amenazado con poner la ciudad “patas arriba” hasta que se cumpla la ley, en línea con anteriores protestas.
Elite ha mantenido que Uber es una empresa “non grata” y ha criticado que no se le impongan sanciones por las condiciones laborales que impone a los chóferes. Mientras la plataforma cumplía con los requisitos técnicos necesarios exigidos para la tarifa 3, que el IMET ha aceptado esta semana, el Instituto también le pidió que certificara las obligaciones fiscales, laborales y en materia de protección de datos. Esta documentación es la que aún está analizando el IMET, aunque Uber “puede ejercer su actividad como empresa de mediación”, aclaran fuentes del Instituto Metropolitano del Taxi a la agencia ACN.
Uber volvió a Barcelona a mediados de marzo pero como servicio de taxi y no como VTC, que dejó de ofrecer a principios de 2019 cuando entró en vigor el decreto de la Generalitat que obligaba a una precontratación del servicio, entre otros requisitos. Pocos días después de su polémica vuelta, la empresa de movilidad aseguró que se comprometía a hacer llegar “toda la documentación requerida” en el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET).
Además, defendió que el servicio que da es “legal” y reclamó “un trato justo” por parte de las autoridades. Uber sostenía que el decreto 314/2016 de la Generalitat “establece claramente que para operar un servicio con taxímetro en Barcelona hay una notificación previa, y no una autorización de la AMB” y denunció una campaña de “intimidación” por parte de los taxistas.
Una vez confirmado que la aplicación puede operar en Barcelona, ââÉlite Taxi informó que seguirán haciendo “trabajo de pedagogía” entre los taxistas para que no se unan a Uber y que exigirán la identificación externa de aquellos que acepten trabajar con la multinacional. La asociación alerta, sin embargo, que podrían tomar represalias contra ellos “por no tener principios morales con sus compañeros”.
En el comunicado, Élite Taxi también aprovecha para cargar contra Cabify, que sí volvió a Barcelona como operador VTC y aceptando la normativa de la Generalitat Sin embargo, los taxistas creen que se le “está dando carta blanca” para tener activada la geolocalización o esperar clientes en la vía pública, dos acciones que no permite el decreto del Gobierno. “Queda claro que las VTC no son una prioridad para la Guardia Urbana ni los Mossos y queda claro que la ley no es igual para todos”, lamentan los taxistas.