Barcelona, un descanso bienvenido para los integrantes de la marcha antidesahucios

Los siete caminantes contra los desahucios ya han recorrido 1000 km, tienen ampollas, están cansados ​​y echan de menos la familia. “Pero con este recibimiento, todo se hace más leve”, dice Leonor, partida de Córdoba el 1 de julio. Y es que decenas de militantes de la PAH les han recibido este martes cuando llegaban a la plaza España de Barcelona con gritos de “¡Sí, se puede!”.

Esta etapa barcelonesa supone aire fresco para los caminantes, que no se han detenido desde que salieron de Córdoba. Cada día, se levantan a las 5:30 de la mañana y caminan hasta las 12, cuando la temperatura empieza a ser demasiado elevada. Se alojan en polideportivos municipales o bien en casas particulares. Pero por primera vez, se detendrán dos noches en la misma ciudad donde podrán descansar y curar sus heridas.

La marcha fue ideada por Richard López, militante de la PAH desde hace más de dos años. Este camionero no está amenazado por un desahucio pero está en paro desde hace 7 años.

Leonor, en cambio, sufre en carne propia el drama de los desahucios. Era avalista de su hija, que se quedó en el paro y no pudo hacer frente al pago de la hipoteca. El Banco Popular le reclama ahora 1.500 euros al mes hasta 2014, y 700 euros al mes hasta 2041. “Es imposible de pagar”, apunta.

Nazaret, con 18 años, es la más joven del grupo. Su padre está jubilado y su madre en el paro. Perderán en breve su casa, que ya ha sido subastada y está pendiente de alzamiento. Esta estudiante de bachillerato se ha convertido en la fotógrafa oficial de la PAH de Córdoba, donde milita desde hace dos años. Se ha adherido a la marcha sin que sus padres vieran ningún problema. “Es muy duro”, reconoce la joven, agradeciendo el apoyo de la PAH de Barcelona.

Los integrantes de la marcha, acompañados de decenas de militantes de la PAH, han proseguido por la Gran Vía, de la que han cortado un carril. Han pasado frente a la sede del Banco Popular en el Paseo de Gracia, donde José Antonio Gómez protesta cada día para pedir la dación en pago. Finalmente, han llegado a la plaza Sant Jaume donde han leído un manifiesto destinado a los diputados europeos. “El Parlamento Europeo tiene una oportunidad de mostrar que sirve para algo y tiene que forzar al gobierno español para que rectifique”, ha dicho Ada Colau, refiriéndose a la política del ejecutivo de Mariano Rajoy con respecto a desalojos. “Es una anomalía que haya desahucios a la vez que hay miles de pisos vacíos”, agregó.

El jueves, los integrantes de la marcha retomarán su camino hacia Bruselas donde deben llegar el próximo 25 de septiembre.