Los ciudadanos con las rentas más bajas que tengan coches sin etiqueta ambiental de la DGT podrán circular por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona. Así se estipula en la nueva actualización de la ordenanza de la ZBE, que continúa vigente a pesar de que la sentencia en contra, que ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo.
Las principales novedades de la actualización son la ampliación de las excepciones que, además de incluir a las personas con menos ingresos, también excluirá de la ZBE a los transportistas y repartidores autónomos a los que les quede menos de cinco años para jubilarse y ampliará de 10 a 24 el número de autorizaciones diarias que el resto de población podrá usar anualmente.
En lo respectivo a las rentas más bajas, se usará el indicador IPREM 2022 (indicador pública de renta de efectos múltiples), de 579€ mensuales. Una persona que viva sola y que cobre como máximo el doble del IMPREM (1.158 euros al mes) quedará excluida de la ZBE. Para los núcleos formados por dos personas, el máximo será 2,5 veces el IPREM; para tres personas, será 2,9 y para tres personas, será de 3,3.
Los ciudadanos que entren en estas horquillas, podrán pedir autorizaciones anuales, una medida que, según el Ayuntamiento supondrá eximir unos 20.000 vehículos contaminantes.
Además, también se excluirá aquellos vehículos en estado de reposición si se acredita la compra de otro coche que cumpla los requisitos. Igualmente, los vehículos de personas con tratamientos médicos periódicos o aquellos coches singulares, como los de autoescuela, vehículos cisterna, blindados, etc.
Estos cambios tienen un doble objetivo: por un lado, añadir medidas sociales y, por otro lado, blindar la ZBE antes de que el Tribunal Supremo dicte una sentencia que pueda anular la norma actual. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya decretara la nulidad de la ZBE, el Ayuntamiento, Generalitat y AMB presentaron un recurso de casación.
Ahora, la pelota está en el tejado del Supremo, que debe decidir si mantiene el veto a los vehículos más contaminantes. El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, se ha mostrado confiado: “Estamos convencidos de que ganaremos el proceso judicial”.
El Ayuntamiento presentará las nuevas propuestas en la Comisión de Gobierno con la intención de que el Plenario Municipal la apruebe y pueda estar en vigor el próximo enero.