El Gobierno municipal de Barcelona ha presentado este lunes la propuesta inicial de presupuesto del Ayuntamiento para 2022, que contempla 3.406 millones de euros, un 4,7% más que en el actual ejercicio, lo que supone un incremento de 153 millones respecto el 2021. El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, y el concejal de Presidencia y Presupuestos, Jordi Martí, han anunciado en rueda de prensa la propuesta, que empezará a debatir este mismo lunes por la tarde con la oposición para que pueda aprobarse a finales de año.
De ser así, el Ayuntamiento lograría una vez más el mayor presupuesto de su historia, después de que este 2021 ya consiguiera este hito aprobando unas cuentas de 3.200 millones de euros al llegar a un acuerdo con ERC. Martí ha matizado sin embargo que el proyecto de presupuestos que presentan será real “si se aprueban los Presupuestos Generales del Estado (PGE)”.
El objetivo de estas cuentas, señalan desde el consistorio, es hacer frente a la emergencia social y a la emergencia climática, y reforzar y consolidar la reactivación económica y la transformación estratégica de la ciudad para adaptarse al contexto post pandemia. El proyecto de presupuesto prevé disponer de 180,9 millones más de recursos, un incremento del volumen de ingresos del 6,2% que se debe en buena parte a las aportaciones extraordinarias del Estado, con la PIE y los fondos Next Generation EU que esperan recibir.
Martí ha detallado que estiman 150 millones procedentes de los fondos europeos, aunque ha matizado que no es un cálculo exacto y que es “donde puede haber cambios” porque es posible que algunos no se destinen al Ayuntamiento de la capital catalana.
En cuanto al conjunto del gasto corriente, se prevé llegar a la cifra récord de 2.529,5 millones, es decir, 91,8 millones más que este año (+3,8%).
Las áreas que recibirán mayor inversión será el nuevo contrato de limpieza y recogida de residuos –que aumenta en 32 millones–, las transferencias a la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) para financiar el transporte público –con 28,5 millones más de inversión neta– y las aportaciones al Institut Municipal de Serveis Socials (IMSS) –con un presupuesto total de 203,4 millones–. También contempla cubrir los gastos de personal del Ayuntamiento y las entidades instrumentales, principalmente el incremento de plantilla de la Guardia Urbana a 3.500 efectivos.
Se estima un aumento de las inversiones con una inversión global de 903,1 millones de euros: 149,7 millones procedentes del Institut Municipal de l'Habitatge i Rehabilitació de Barcelona (Imhab) y de BSM y 753,4 millones de ingresos directos municipales. De estos últimos, 253 millones servirán para financiar proyectos presentados a los fondos Next Generation UE y también nuevas inversiones.
Destaca la inversión en construcción de vivienda social para incrementar el parque de vivienda público, la transformación del espacio público para combatir la emergencia climática y la transformación del Port Olímpic.
Por otro lado, el Gobierno municipal contempla incrementar en 100 millones de euros la deuda, situándose en un 34%, y hacer déficit para financiar una parte de estas inversiones; y además, el presupuesto prevé un ahorro bruto por encima del 15% de los ingresos corrientes.
Collboni ha subrayado que durante el primer semestre de 2021 se han visto “los primeros síntomas claros” de que se está produciendo la recuperación económica y ha confiado en que podrán aprobar las cuentas porque cree que son razonables para el conjunto de grupos de la oposición. “Hemos construido una propuesta de presupuesto para la que cabe un acuerdo. Hay muchos otros espacios donde dirimir las diferencias. No creo que nadie pudiera entender que por clave estrictamente electoral no se llegue a un acuerdo”, ha sostenido Martí. Por otro lado, Ballarín ha asegurado que las tasas seguirán congeladas y deberán negociarse con los grupos para ver si alguna de estas tasas –como la de terrazas– mantendrá la bonificación que se les implementó a raíz de la pandemia.