El Ayuntamiento de Barcelona se personará como acusación popular en el caso de la agresión el pasado lunes 29 de agosto a una mujer embarazada que vestía niqab. El consistorio ha adoptado la medida con el objetivo de que “se esclarezcan los presuntos hechos delictivos y se condene a sus autores en relación a la motivación de la agresión [de supuesto carácter racista] con la voluntad de defender la convivencia”, según informa el mismo Ayuntamiento.
La Guardia Urbana de Barcelona detuvo el pasado lunes a dos hombres acusados de un delito de odio. Según informaron fuentes policiales, se les acusaba de agredir a una mujer embarazada que vestía con un niqab, velo que cubre la cara con una rendija para los ojos, cuando esta paseaba en compañía de su pareja y sus hijos por el centro de Barcelona. Según los testigos, los agresores habrían increpado a la mujer e incluso le habrían propinado una patada en el vientre.
Después de que la Guardia Urbana comprobara que los detenidos tenían antecedentes relacionados con pertenencia a grupos radicales de extrema derecha dentro del ámbito deportivo, se puso dicha información en conocimiento de la Fiscalía Provincial de Barcelona de delitos de odio y discriminación. Ahora, los supuestos agresores han quedado en libertad con cargos y han sido acusados de un delito de odio y discriminación, además de otro por lesiones.
“Las manifestaciones intolerantes, los tratos discriminatorios y el menosprecio de personas por el simple hecho de formar parte de un colectivo determinado son una vulneración de derechos humanos y un ataque a la sociedad en su conjunto”, ha destacado Jaume Asens, cuarto teniente de alcalde de Ciudadanía, Transparencia y Participación. Asens ha defendido la personación del Ayuntamiento contra los agresores porque la lucha contra el discurso y los delitos de odio en sus diferentes vertientes es “uno de los ejes de trabajo del gobierno” de la ciudad.
De hecho, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó el pasado mes de julio una medida de gobierno que pretendía “convertir la ciudad en un referente de los Derechos Humanos”. Dentro de este marco, el consistorio también trabaja en un protocolo de coordinación con la Fiscalía de delitos de odio y discriminación para agilizar la personación del Ayuntamiento en los casos que ocurran en Barcelona.