El Ayuntamiento de Barcelona se muestra prudente ante el nuevo Banc Expropiat
Prudencia. Este ha sido el mensaje del Ayuntamiento de Barcelona ante la nueva ocupación que este miércoles protagonizó el colectivo que gestionaba el Banc Expropiat, tapiado a finales de mayo. Tal y como se anunció en un comunicado el día de antes, el colectivo publicitó este miércoles por la noche la nueva ubicación del local que sustituirá “temporalmente” –la intención es volver también a la antigua sede– el Banc Expropiat: un espacio de 168m2 a sólo unos metros del antiguo banco, en la misma calle Travessera de Gracia, número 173. Se trata también de una antigua sucursal bancaria (Caixa Penedès), de un particular. Por este motivo, tal y como ha destacado el concejal de Gracia, Eloi Badia, el consistorio no podrá intervenir hasta que el propietario se pronuncie. “No somos jueces”, ha dicho Badia.
De hecho, Eloi Badia se ha mostrado partidario de “ver la evolución de la ocupación” y limitarse a intervenir en caso de que se reproduzcan los conflictos que mantuvieron encendida Gràcia durante tres noches a finales de mayo pasado. “La principal preocupación del consistorio en estos momentos es garantizar la normalidad en las fiestas de Gràcia”, ha destacado Badia, que ha informado que no se reforzará la presencia policial en el barrio.
El concejal de Gràcia ha vuelto a destacar la función social del Banc Expropiat y ha dicho que “no ve una provocación” la nueva ocupación de los activistas. Badia ha asegurado que el Ayuntamiento no se siente “presionado” por el colectivo. La relación con los miembros del Banc Expropiat es “correcta”, según ha dicho Badia, que además se ha felicitado por el primer operativo que aplicaron para rebajar la tensión fruto del desalojo del pasado mes de mayo.
Hay que recordar que el anterior gobierno de CiU pagó durante un año el alquiler del local ocupado a su propietario, el empresario inmobiliario Manuel Bravo Solano: 5.500 euros mensuales de dinero público. Un acuerdo desconocido por los ocupas y que fue cancelado una vez tomó posesión el actual ejecutivo.
El nuevo Banc Expropiat, un espacio de transición
La ocupación de la nueva sede del Banc Expropiat, que el colectivo se ha esforzado en recordar que se trata de un espacio de transición por “cuestiones logísticas”, se produjo el pasado 12 de agosto. Pero no se anunció hasta ayer vía redes sociales para evitar un desalojo exprés. El colectivo ha dejado pasar las 72h necesarias para forzar la posible apertura de un procedimiento judicial. De momento el propietario no ha presentado denuncia.
El espacio, una antigua sede bancaria anunciada en Idealista con un coste de alquiler de 2.300 euros al mes, no está abierto todavía ya que –según ha anunciado el colectivo– se están haciendo “pequeñas obras” para adecuarlo. El local llevaba cerca de un año cerrado.
El colectivo también ha reiterado que este sitio es provisional, y que no podrán desarrollar la misma actividad que en el antiguo Banc Expropiat por “cuestiones de espacio”. La intención, desde el primer momento, es volver al espacio tapiado el pasado 23 de mayo. “Que la nueva sede esté tan cerca son todo ventajas. Porque volveremos al Banc Expropiat, ésta es sólo una batalla más”, han destacado los activistas.
La noticia sobre la nueva sede, prevista para las 20:30h de este miércoles, se demoró hasta pasadas las 22h. A lo largo de la tarde el colectivo, activo en las redes, incluso había hecho una encuesta sobre cuál debía ser la titularidad de la nueva ocupación.
