Barcelona creará una comisión para investigar si ha habido irregularidades en las obras de las Glòries
El Ayuntamiento de Barcelona creará una comisión de investigación –a propuesta de Ciutadans y con el voto a favor de todos los grupos, incluido el Gobierno– para esclarecer las posibles irregularidades en las obras de las Glòries. La oposición ha presionado este viernes en bloque a Ada Colau para que se diluciden los presuntos sobrecostes del proyecto, las adjudicaciones y, también, para que no se paralicen las obras (algo que el Gobierno ha descartado).
Según la auditoria encargada por el Ayuntamiento de Barcelona a la empresa Bimsa, que la oposición se ha hecho suya como arma arrojadiza en el debate del pleno ordinario de este viernes tras las informaciones filtradas en los medios, las obras podrían encarecerse hasta un 20% (12 millones de euros) y acabarían con 19 meses de retraso; las obras debían acabarse este mayo y no se habría completado, hasta el momento, ni un 60% de las mismas.
El consistorio ha afirmado que esperará a un informe jurídico para posicionarse ante dichas irregularidades. Antes, el Ayuntamiento ya ha anunciado, eso sí, que exigirá el cumplimiento del contrato. Aunque la teniente de alcaldía Janet Sanz ha explicado que el consistorio dispondrá del informe a principios de la próxima semana y que entonces se tomarán decisiones, sí que ha dicho que su Gobierno no aceptará “ni un sobrecoste más, ni un atraso”.
El objetivo del consistorio es que las Glòries no se conviertan en una “Sagrera dos”, ha destacado la misma Sanz aludiendo al proyecto interrumpido del convoy de alta velocidad en Barcelona. El Gobierno ha criticado que casos como el de la Sagrera son consecuencia de un sistema “perverso” de licitación y las normas de contratación pública en el que las ofertas económicas más bajas suelen ganar.
El debate no ha acabado con las declaraciones de la teniente de alcaldía, ya que el pleno de Barcelona ha empujado con fuerza este viernes a la creación de la comisión de investigación sobre las Glòries. “Hay herencias que a uno le hacen pobre; Antoni Vives le ha dejado una herencia complicada”, ha dicho Carina Mejías, líder de Ciutadans sobre Vives, mano derecha de Trias y responsables de Urbanismo en su Gobierno.
El debate más amargo entorno a las obras de las Glòries lo han mantenido el grupo Demócrata (antigua Convergència) –el proyecto de Glòries fue heredado por Colau como regalo de salida del Gobierno Trias al final de su mandato en 2015– y el regidor socialista Daniel Mòdol. La antigua CiU ha pedido responsabilidades a Mòdol, primer arquitecto de las Glòries y ahora representante en el Ayuntamiento. A lo que el miembro del PSC ha respondido: “No tienen clara la diferencia entre la técnica y la política, ustedes. Esta obra viene de una decisión mal tomada y costará diez veces más de lo previsto”.
El mismo Mòdol ha destacado que desde un principio era conocido que las obras serían un “desastre” y que no se puede atribuir el retraso y sobrecoste a las empresas que la llevan a cabo, sino a una decisión política de Antoni Vives. Mòdol incluso ha dicho que intentó reunirse con Vives para desaconsejarle la obra, sin éxito.
El de las Glòries no ha sido el único debate en relación a la movilidad de la ciudad en el pleno de este viernes. Una propuesta de Convergència para estudiar el tranvía por la Diagonal también ha recibido el apoyo de todos los grupos municipales. Los grupos han cargado contra el Gobierno, aludiendo a las dudas del propio ejecutivo ante el proyecto. “Un tranvía llamado deseo, o un deseo llamado tranvía”, ha dicho, socarrón, el regidor de ERC, Jordi Coronas.
