Barcelona tiene un 9% más de personas pernoctando en la calle que hace un año. Así se extrae del recuento que se produjo la madrugada del 17 al 18 de mayo gracias a 998 voluntarios con el apoyo de la Xarxa d'Atenció a les Persones Sense Llar (XAPSLL) y el Ayuntamiento de Barcelona. El año pasado el mismo muestreo detectó a 941 personas sin hogar. En 2017 la cifra se eleva hasta las 1.026 personas.
Hasta el momento se han producido cinco grandes muestreos de sin techo en Barcelona, el primero hace cerca de diez años. Según los registros de dicho recuento, en la actualidad en Barcelona hay un 56% más de sin techo que en 2008.
Más allá del millar de personas que pernoctan al raso hoy en día en los diferentes distritos de la ciudad, unos 2.000 sin techo duermen en equipamientos municipales o en instalaciones de diversas entidades sociales. Según la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz, el consistorio ha hecho “más esfuerzos que nunca” por incrementar las plazas para personas sin hogar, que han pasado de 1.190 a 1.954.
Si bien parte del crecimiento de personas que duermen en la calle puede deberse –según han apuntado este jueves fuentes del consistorio– a la sofisticación del recuento, el Ayuntamiento de Barcelona ha denunciado que la situación se complica por culpa de la dificultad de acceder a la vivienda en la ciudad. Por ese motivo, Laia Ortiz ha destacado la necesidad de medidas como un tope del alquiler.
Por parte de la XAPSLL se ha destacado que las causas del sinhogarismo son “muchas” y que, aunque los hombres de mediana edad siguen siendo los más habituales en las calles, hay muchas otras problemáticas “invisibilizadas”. Es el caso de las mujeres y las violencias que estas reciben por dormir en la calle.
En la misma dirección, la organización ha destacado que el recuento no sólo sirve para tener una idea precisa del número de personas que viven en la calle, sino para focalizar sus perfiles y luego trabajar políticas concretas acorde a estos: en anteriores ediciones se prestó especial atención al número de mujeres sin techo, y de los datos recogidos se hicieron planes específicos y jornadas de análisis. A petición de diferentes entidades, este año se ha incluido el número de mascotas acompañantes de los sin techo. Se han contado una treintena.