Barcelona inicia el proceso para regularizar las terrazas instaladas en la calzada durante la pandemia
El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha el proceso para modificar la Ordenanza de terrazas y regularizar la instalación de plataformas en la calzada. La teniente de Urbanismo, Janet Sanz, ha asegurado que el objetivo es “ordenar” las actuaciones hechas por la emergencia de la covid-19 para destinar más espacio público a la restauración y darles garantías.
El gobierno municipal quiere “decir adiós” los bloques de hormigón y palos amarillos colocados por toda la ciudad durante la pandemia y sustituirlos por unos “elementos de diseño funcionales y bonitos que permitan consolidar las terrazas en la calzada”, recalca Sanz. La previsión es que la modificación se apruebe en el plenario antes de finales de año y entre en vigor el 1 de enero del 2022.
La tramitación ha empezado con la aprobación en Comisión de Gobierno del proyecto normativo que recoge los cambios propuestos y ahora los grupos políticos podrán hacer alegaciones, antes de que el texto encare la aprobación inicial en el marco de la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad. En un comunicado, el Gremi de Restauradors de la capital catalana ha mostrado su apoyo a la medida y ha explicado que durante las próximas semanas pedirá a los grupos de la oposición que le den apoyo.
El consistorio emprendió en mayo del 2020 actuaciones extraordinarias ante la crisis de la covid-19, entre las cuales la instalación o ampliación de terrazas, que se priorizaba ubicarlas en la calzada. Desde entonces se han concedido 3.668 licencias para nuevas terrazas y ampliaciones excepcionales. Según un estudio de la Universitat de Barcelona, se han salvado al menos 1.875 puestos de trabajo con estas medidas.
Del total de nuevos permisos, 1.588 se han dado en espacios como cordones de aparcamiento, carriles de circulación y chaflanes. La voluntad es que pasen a ser definitivos para dar continuidad a la actividad económica que generan y dejar atrás los elementos provisionales, como son los bloques de hormigón y los pívots amarillos. También que tengan una “estética de calidad” y que encajen con el paisaje urbano.
El Ayuntamiento ha diseñado junto a cuatro empresas del sector unos prototipos de plataformas de ampliación de acera, que se han instalado en las últimas semanas en el Eixample, Ciutat Vella y Nou Barrios para validar su funcionamiento. Se han homologado siete modelos que se adaptan al chaflán o a un cordón de aparcamiento. A partir de junio del 2022, los restauradores que quieran mantener las terrazas en calzada tendrán que disponer de este elemento.
La vigencia de permisos excepcionales caduca el 31 de diciembre, pero la nueva regulación prevé prorrogarlos de forma automática dos meses para que los restauradores puedan pedir la continuidad. También se ha establecido un periodo de transición de seis meses, hasta junio del 2022, en que bares y restaurantes podrán seguir disponiendo de las terrazas excepcionales de calzada para favorecer la instalación de las plataformas, que se hará de manera progresiva, a demanda de los restauradores y a cargo suyo.
Para facilitar el cambio, el Ayuntamiento lanzará una línea de subvenciones a lo largo del verano por un valor total de 2 millones de euros. Solo se podrán acoger los titulares de terrazas y ampliaciones en calzada y se otorgarán ayudas de hasta el 50% en función de los requisitos de la convocatoria.
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