Dos casos de tuberculosis –una enfermedad considerada muy contagiosa– en el Centro de Internamiento para Extranjeros de la Zona Franca de Barcelona pusieron en alerta hace unos días a la Agencia de Salud Pública de Barcelona y al Ayuntamiento de la ciudad. La alerta fue todavía mayor después que el consistorio constatara, gracias a una circular –a la que ha tenido acceso este medio– del Observatorio de la Salud Pública del Servicio de Epidemiología, que el protocolo contra la tuberculosis no se había cumplido.
Tras la detección de los casos de tuberculosis de un trabajador y un interno del CIE de Barcelona, el lunes 13 de marzo hasta 179 presos y 29 trabajadores se realizaron una prueba para detectar la tuberculina. Un 70% de las personas analizadas, 125 concretamente, dio positivo a dicha prueba.
Profesionales médicos destacan que no todas las personas que dan positivo en la prueba desarrollan la enfermedad. Según explican, el resultado puede ser positivo por haber pasado ya la enfermedad o incluso por haber sido administrada la vacuna contra la tuberculosis. Por ello, apuntan, para comprobar cuántas personas tienen activa la tuberculosis una vez se tiene conocimiento de la tuberculina en el paciente, se deben realizar radiografías para arrojar luz sobre los nuevos posibles casos.
Según la Agencia de Salud Pública, el pasado 21 de marzo –este lunes– se dispuso la Unidad de tuberculosis de la Vall d'Hebron-Drassanes para empezar con dichas pruebas. Pero los pacientes nunca acudieron.
Las pruebas no empezaron hasta este miércoles, por lo que el Ayuntamiento de Barcelona denuncia ahora el incumplimiento del protocolo de actuación para evitar la tuberculosis. El mismo consistorio, aconsejado por los profesionales médicos, alerta del “grave riesgo” que supone el retardo en las pruebas en una enfermedad tan contagiosa.
El Ayuntamiento ha señalado este jueves a los encargados del CIE, la Policía Nacional, como responsables de dicho incumplimiento. Por contra, preguntada por este medio, la Policía Nacional ha destacado que han procedido a las órdenes de los profesionales médicos, que “hasta miércoles no solicitaron internos”.
Entre el miércoles y el jueves han pasado por la unidad de la Vall d'Hebron dieciocho personas de las 125 con positivo en tuberculina, todas han dado negativo en la prueba de confirmación de la tuberculosis. El consistorio de Barcelona no plantea por el momento acciones para depurar responsabilidades por el fallo en el protocolo.
La tuberculosis es una enfermedad que se transmite a través de la respiración, al hablar, estornudar o descansar junto a una persona afectada. Según informa el Ayuntamiento, las dos personas con caso de tuberculosis confirmado estarían separadas del grupo y recibiendo el tratamiento. El año pasado Barcelona registró la tasa más baja de infecciones de tuberculosis de los últimos 30 años, con 16 casos por cada 100.000 habitantes.