Los barrios más pobres de Barcelona lo son más que un año atrás

Los barrios más pobres de Barcelona agravaron su situación y acabaron en 2015 peor que el año anterior. Así lo indica el informe sobre distribución territorial de la renta familiar disponible en la ciudad presentado este lunes.

El estudio indica que las rentas medias siguen siendo el grupo más numeroso en el conjunto de la ciudad. Sin embargo, el número de personas en esa franja se ha adelgazado considerablemente desde 2007: de un 60% ha pasado a un 44% del total. “La precarización de las clases medias no es un dato bueno”, ha lamentado Pisarello, que ha destacado que la pérdida de clases medias es preocupante, ya que provoca “una pérdida de la cohesión social”.

A su vez, el estudio apunta una situación paradójica: aunque barrios como Trinitat Vella, Vallbona, la Marina del Prat Vermell o Ciutat Meridiana empeoran su renta media, el informe actual señala que la brecha entre barrios ricos y pobres mantiene unos valores muy similares entre los años 2014 y 2015.

Aunque el anterior informe indicaba que la renta familiar media más alta y la renta más baja seguía distanciándose, ahora se detiene el crecimiento de la diferencia entre los barrios más ricos y los más pobres. Este estancamiento del crecimiento de la desigualdad no se producía desde antes de la crisis, en 2007.

“La noticia es que 'la tijera' no se sigue abriendo, hay un cambio en la tendencia: por primera vez las diferencias entre barrios con valores extremos se estabiliza”, ha destacado el primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello.

El estudio también muestra que se ha producido un aumento de la renta media –de cerca de un 3%– que, según el Ayuntamiento, se apoya en el fortalecimiento de la situación económica de la ciudad, además de en el aumento del empleo. En la actualidad la renta familiar media en la ciudad es de 19.775 euros (en 2014 eran 19.335 euros). “Celebramos los datos, nos reafirma en la estrategia, pero tenemos que mejorar en la calidad del empleo”, ha explicado Pisarello, que se ha felicitado por los resultados positivos de la estadística, aunque estrictamente el gobierno de la ciudad sólo intervino en medio año durante el 2015.

El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho hincapié este lunes en la importancia de atender “cuestiones que no aparecen en el estudio”, como la desigualdad manifiesta por motivos de género o secar las diferencias entre sectores de población como las personas mayores. “El trabajo sigue siendo precario pero hay que batallar por un salario mínimo de ciudad e incluir la contratación justa”, ha vaticinado Pisarello.

El informe de renta familiar disponible presentado este lunes es uno de los índices más utilizados para valorar el estado de la desigualdad en un territorio. Se elabora a partir de una estimación a precios corrientes de la renta familiar disponible según los datos oficiales que proporcionan los organismos de estadística del Ayuntamiento. La estimación se establece a partir de cinco variables: variable laboral, parados divididos por población; nivel educativo, se cuentan las personas con titulación superior; niveles de consumo, a partir de la tenencia o adquisición de vehículos; y patrimonio, entre otros, teniendo en cuenta la venta de viviendas de segunda mano.

La peor parte se la llevan Sarrià-Sant Gervasi y Nou Barris

Pese al estancamiento del crecimiento de las desigualdades, en el extremo de la estadística siguen situándose los distritos de Sarrià-Sant Gervasi y Nou Barris. De hecho, Nou Barris, un año más, reúne los diez barrios con la renta familiar más baja. Sin embargo, según los números de 2015, se produce un cambio en la cola de la estadística: Ciutat Meridiana desplaza a Trinitat Nova como barrio con la renta más baja.

Lo que no cambia es el empobrecimiento de los barrios más desfavorecidos, que un año después presentan unos números aún peores. Trinitat Vella, Vallbona, la Marina del Prat Vermell o Ciutat Meridiana –todos ellos en la cola de la clasificación– han visto rebajada la renta familiar media respecto a 2014.

El estudio también determina que los barrios con menos renta también son los más pequeños. Es el caso de muchos de los barrios de la periferia: la Marina del Prat Vermell, Trinitat Nova o El Besòs. Por este motivo, como ya anunció el Ayuntamiento, el Plan de Barrios se centrará en los barrios limítrofes de la ciudad.

Uno de estos barrios, El Besòs, presenta una de las situaciones más curiosas: el barrio en la ribera del río Besòs, a la cola de las rentas bajas, convive con uno de los barrios con las rentas más altas de la ciudad, el de Diagonal Mar. En El Besòs el acceso a la vivienda supone un 30% de los ingresos para las familias, por el contrario en barrios como Diagonal Mar o Sarrià significa alrededor de un 3% de estos ingresos.

Son pocos los distritos que crecen, pero lo hace de forma escalonada Ciutat Vella, que desde 2007 ha pasado de ser el 9º distrito más rico al 6º. Según ha explicado el consistorio, Ciutat Vella está recibiendo rentas altas, un factor que, entre otros, eleva los precios del alquiler: el céntrico distrito tiene el precio medio más alto de Barcelona.