Los turistas a bordo de bicitaxis, 'segways', patinetes eléctricos o carros motorizados forman ya parte del paisaje urbano del centro de Barcelona. Pero la sobresaturación de este tipo de tráfico durante los meses estivales ha llevado al Ayuntamiento a poner coto a este tipo de vehículos turísticos, que tendrán prohibido el paso por buena parte de las vías del distrito de Ciutat Vella a partir del próximo septiembre y durante 6 meses.
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este miércoles un nuevo decreto que regulará el tráfico rodado de vehículos de movilidad personal y ciclos, por el que se vetarán todos estos artilugios siempre que sean alquilados o se usen con fines comerciales. Concretamente, la normativa especifica que estarán vetados tres tipos de vehículos: los patinetes eléctricos pequeños, plataformas o ruedas, los patinetes eléctricos grandes o 'segways' y los ciclos de más de dos ruedas para el transporte de pasajeros.
La prohibición no afecta a las bicicletas normales, ni tampoco a los patines eléctricos en propiedad de los usuarios, un tipo que entre los barceloneses vive cierto auge como método de desplazamiento habitual. Además, según ha explicado la concejala de Ciutat Vella, Gala Pin, la normativa se implementará gradualmente, dejando 15 días de margen desde la entrada en vigor del decreto para que las empresas de alquiler turístico se adapten.
A partir de ese momento, la Guardia Urbana comenzará a multar a los usuarios de este tipo de transportes turísticos, aunque el consistorio aún no ha especificado la cuantía de estas. Lo que sí ha avanzado es que las sanciones se impondrán a la persona infractora en caso de que ésta circule sola, pero en el caso de los grupos de turistas, el importe se cargará a la empresa que los alquila. La justificación de esta medida es que cada vez son más frecuentes los tours turísticos por diferentes puntos de la ciudad que emplean estos transportes personales.
Las calles por las que no se podrá circular con los vehículos alquilados son todas las de Ciutat Vella, con las únicas excepciones de las vías que rodean el parque de la Ciutadella, incluyendo el paseo de Lluis Companys, y la vía que conecta la Rambla con la Ciutadella por los paseos de Colón, de Isabel II y de Marquès de l'Argentera. Son, a juicio del ayuntamiento, las únicas zonas en las que la congestión permite circula a este tipo de vehículos.
La administración de Colau ya aprobó en mayo pasado una normativa sobre el tráfico de los vehículos de recreo con alcance a toda la ciudad. Aquella normativa estipulaba la prohibición de circular por las aceras y vetaba los grupos mayores de 6 personas haciendo uso de estos. Con el decreto presentado este miércoles se viene a desarrollar la anterior regulación, en una línea similar pero estableciendo restricciones más duras para el centro de la ciudad.