El Ayuntamiento de Barcelona no comprará el Banc Expropiat. De hecho, según las palabras del concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, técnicamente el Ayuntamiento “no se había planteado la compra” del local: el consistorio quería “una compra ciudadana”, que pasaría por que las entidades de vecinos y otros colectivos asumieran el coste de la operación y que la administración actuara de avalista. Sea como sea, la fórmula ha sido descartada tras las conversaciones con el propietario, que ha puesto una cifra “por encima del medio millón de euros” sobre la mesa. Según Badia la cifra es la misma que el propietario, Manuel Bravo, pagó por el local en 2011.
“La idea que se había ido construyendo era la posibilidad de que si nos encontrábamos ante una compra a precio razonable, un saldo asumible, había posibilidad de que la propia ciudadanía se hiciera cargo de un proyecto colectivo en este local”, ha argumentado Eloi Badia.
La fórmula de Badia se contradice con la que el consistorio había mantenido hasta ahora. De hecho, este mismo martes, antes de la comparecencia de Badia, la concejala Laia Ortiz se ha referido a la compra por parte del consistorio como la opción del gobierno municipal. Badia no ha concretado tampoco qué entidades hubieran estado dispuestas a entrar en la operación fallida.
El concejal ha mantenido que se están produciendo conversaciones con asociaciones vecinales y otros actores, hasta 28 entidades, ha dicho Badia, pero que la interlocución con el colectivo que se encarga del banco es “difícil”. Badia ha valorado el equipamiento y sus actividades y ha retomado la vía que ya había anunciado Ada Colau hace unos días: encontrar un local alternativo para reubicar la acción del Banc Expropiat.
Badia ha destacado en su intervención que la serie de disturbios de estos días son “inadmisibles”, pero la situación actual es diferente y que ahora el barrio vive “unos días de normalidad”. “No nos podemos permitir una nueva escalada de violencia”, ha dicho el concejal. Según Badia, el Ayuntamiento ha transmitido a la Generalitat la “preocupación” por el dispositivo de los Mossos.