El gobierno de Ada Colau ha logrado consensuar por primera vez unos Presupuestos desde que llegó al Ayuntamiento hace cuatro años y medio y lo hará por la puerta grande: con el 80% del plenario votando a favor. El ejecutivo municipal de Barcelona en Comú y el PSC ha acordado las cuentas con ERC y JxCat, una amplia mayoría de 33 de los 41 concejales de la ciudad.
En un acto conjunto, y con una muestra de sintonía y unos elogios cruzados sin demasiados precedentes, las cuatro fuerzas políticas han presentado su “acuerdo político” para los Presupuestos de 2020, que superarán por primera vez los 3.000 millones de euros. “Es el inicio de una nueva etapa de política útil, del diálogo y acuerdo que nos pide la ciudadanía”, ha celebrado Colau.
El acuerdo de las cuentas, que se fraguó con intensas negociaciones desde diciembre, se precipitó este fin de semana después de que el pasado viernes Colau y Maragall presentaran un principio de pacto tras reunirse en el consistorio. JxCat se ha sumado tras consensuar con el gobierno 30 millones adicionales para renaturalización de la ciudad. Al final en la foto han estado Colau, su primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni; Maragall y la presidenta del grupo municipal de JxCat, Elsa Artadi.
En el caso de ERC, Maragall anunció el viernes que su 'sí' a las cuentas llegó cuando Colau aceptó un aumento de 100 millones en la inversión. La mitad para políticas de vivienda pública y la otra mitad, para emergencia climática. “Es un presupuesto de la ciudad, más que de un gobierno”, ha destacado el republicano.
El éxito de las conversaciones para cerrar este presupuesto no se puede desligar de las que se han mantenido en la Generalitat. El Govern de JxCat y ERC ha alcanzado un acuerdo con los 'comuns' para dar luz verde a sus cuentas.
En el caso del consistorio esta es la primera vez que Colau consigue consensuar con una mayoría del pleno, después de que durante el pasado mandato solo pudiese sacarlos adelante mediante cuestiones de confianza o prórrogas. En este sentido, la alcaldesa ha querido insistir en su satisfacción: “Si se dejan de lado los intereses partidistas de corto plazo, podemos trabajar en beneficio de la ciudadanía”.
Collboni, por su parte, ha defendido que el acuerdo de las cuatro formaciones es una muestra de los “grandes consensos” que existen en la ciudad. Entre ellos, la lucha contra la emergencia climática y las políticas de vivienda pública. “La inmensa mayoría de los ciudadanos lo comparten”, ha expresado.
También se ha sumado a los elogios Artadi, que pese a reconocer que empezaron las negociaciones desde una posición crítica, ha defendido que “siempre que haya una puerta abierta del gobierno municipal” estarán dispuestos a dialogar. “Y nos la hemos encontrado”, ha celebrado.