La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona, que a partir del 1 de enero de 2020 prohibirá la entrada en la ciudad de los coches contaminantes, no afectará durante su primer año a los vehículos sin etiqueta ambiental cuyo titular sea de renta baja y acredite que lo necesita para trabajar. Esta es una de las alegaciones, presentada por ERC, que el gobierno municipal incorporará a la ordenanza que se ha aprobado inicialmente este martes con la abstención de todos los grupos de la oposición.
La exención está pensada sobre todo para los autónomos en situación precaria que usen a diario el coche para su desempeño profesional. Para quedar exentos, deberán tener unos ingresos inferiores a 8.000 euros anuales -un cálculo realizado a partir del IPREM- y demostrar que el vehículo es necesario para su trabajo. No será suficiente con decir que lo usan para ir y volver de su puesto. Esta moratoria de un año, como la que se concede a los vehículos de empresas, podría afectar a unas 2.000 personas. “Hemos de garantizar que todo el mundo llega a final de mes y puede seguir trabajando”, ha expresado la concejal de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, en comparecencia con el concejal de Emergencia Climática Eloi Badia.
El Ayuntamiento ha aceptado de esta forma una de las propuestas que había presentado ERC, que junto al resto de partidos de la oposición se ha abstenido en la comisión de Ecología de este martes para permitir el trámite de la ordenanza. La votación definitiva del plan será el 20 de diciembre en el plenario municipal.
La Zona de Bajas Emisiones es el proyecto de mayor envergadura puesto en marcha en la ciudad para reducir la contaminación en una ciudad que incumple sistemáticamente con los niveles máximos de NO2 –de 40 µg/m3– dictados por la Unión Europea y recomendados por la OMS. Esta medida supondrá prohibir el acceso a casi toda la capital catalana –y parte de ciudades como l'Hospitalet o Cornellà– a los vehículos que no tengan etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT). Se estima que son cerca de 50.000 de los que circulan a diario.
El efecto real de la restricción no se podrá valorar sin embargo hasta abril, cuando se empezarán a imponer sanciones de un mínimo de 100 euros. El proyecto plantea además una moratoria de un año para los vehículos de empresas, como furgonetas de reparto o autocares, para que estas tengan tiempo de renovar la flota. En los últimos días el consistorio planteaba a la DGT la posibilidad de instalar un filtro en los vehículos de gran tonelaje para poder cambiar su etiqueta.
Otro de los aspectos que incluye la ordenanza, y que algunas entidades ecologistas querían endurecer, es el horario. El veto solo será de aplicación de lunes a viernes de 7:00 a 20:00 horas, con las noches y fines de semana sin restricción.
Lista de vehículos singulares exentos
Antes de llevar el texto a la comisión, el gobierno municipal ha tenido que estudiar las 1.800 alegaciones que se han presentado al proyecto, y de las que aseguran que se ha aceptado un 45%. De varias de ellas se desprende el listado de vehículos que el consistorio permitirá entrar a la ciudad al considerar que prestan servicios especiales y que, además, tienen particularidades técnicas que hacen que su período de amortización sea mucho más largo, según Badia.
De esta forma, quedarán fuera de la prohibición los vehículos blindados, las unidades móviles de radio y tele, los vehículos laboratorio, los adaptados para venta de artículos, las foodtrucks, las hormigoneras o las grúas. Estos se suman a los ya conocidos como los coches de las personas con movilidad reducida o los vehículos de emergencias. No se hará excepción para los considerados históricos, a los que sí se permitirá acceder en los días que hagan concentraciones y fiestas de su ámbito.