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El juez deja libres a los detenidos por la agresión de Razzmatazz porque los padres de la menor no denuncian

Entrada de la sala Razzmatazz en Barcelona

elDiario.es Catalunya

El titular del juzgado de instrucción 22 de Barcelona ha dejado en libertad y ha archivado la causa contra los dos sospechosos de agredir sexualmente a una menor en la sala Razzmatazz de Barcelona el pasado sábado. La decisión se ha tomado ante la renuncia de los padres de la joven y de la Fiscalía a presentar denuncia, condición necesaria para iniciar una investigación al tratarse de un caso con menores.

Cuando la víctima de un posible delito de agresión sexual es menor de edad, el Código Penal acepta que una denuncia en solitario de la Fiscalía permita abrir una investigación. Sin embargo, en el caso de la menor de Barcelona, sus padres y la Fiscalía han acordado no denunciar los hechos. Los progenitores consideran que una causa penal “no era del interés” de la joven, según consta en el auto del juez por el que ha archivado el caso.

Los dos jóvenes comparecieron este martes ante el juez de guardia y a preguntas de su abogado negaron la versión de la menor, de 17 años, sobre la agresión sexual que habrían perpetrado junto a una tercera persona. La Fiscalía pidió el ingreso en prisión provisional de ambos por riesgo de fuga, si bien posteriormente el juez acordó, de acuerdo con el fiscal, prorrogar su detención hasta este miércoles ante la necesidad de practicar diligencias “determinantes” para adoptar cualquier decisión sobre su situación personal, entre ellas una exploración de la menor que denunció la violación.

Finalmente este miércoles han comparecido ante el juez competente para decidir su ingreso en prisión, pues es el magistrado que se encontraba de guardia el pasado sábado, en el momento de los hechos. Al no haber denuncia, el juez les ha dejado en libertad. La menor llevó el caso a los Mossos el mismo sábado, pero al no tener 18 años son los padres los que tienen que presentar formalmente la denuncia.

Los Mossos sospechan que no fueron tres sino dos las personas –los dos detenidos, ahora en libertad– que estuvieron con la menor, ya que así se desprendería de las imágenes de las cámaras de seguridad situadas frente a los camerinos de la zona reservadas de la sala Razzmatazz. Uno de los elementos que tratan de determinar los investigadores es si la menor había consumido alcohol y drogas y si le fueron suministradas por los detenidos para vencer su posible resistencia, lo que podría comportar un delito de abuso sexual a menores.

Los dos jóvenes fueron detenidos el lunes en el aeropuerto del Prat cuando se disponían a embarcar en un vuelo con destino a Nueva York, sin haberse presentado a la comisaría de los Mossos d'Esquadra donde se les había citado a declarar. Llevaban encima en el aeropuerto una copia de su pasaporte porque habían entregado el original a agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra, cuando les identificaron por primera vez el sábado pasado tras la denuncia de la menor.

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