La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

Los manteros se avienen a pagar impuestos si se constituye un mercado social en Barcelona

Jordi Molina

Barcelona —

El gobierno de Ada Colau y el colectivo de los vendedores ambulante acercan posiciones. El portavoz del sindicato de manteros, Aziz Faye, valora positivamente el primer encuentro de la mesa negociadora con el Ayuntamiento celebrada este jueves, pero solicita más tolerancia, “sobretodo policial”, mientras no se encuentren soluciones concretas. “Para nosotros que escuchen nuestras demandas, que quieran conocernos, y que exista un reconocimiento ya es un gran paso”, afirma Faye, uno de los cinco manteros que acudió a la cita en representación del sindicato.

La petición de Faye no es casual. La Guardia Urbana, que estuvo presente en la Mesa por mediación del comisionado Amadeu Recasens, sigue presionando a los manteros con policía uniformada permanente situada en Sagrada Família, Parc Güell, plaza de Catalunya, Portal de l'Àngel, Rambla y paseo de Gràcia. Una cerco iniciado desde el 9 de noviembre, cuando los la policía municipal les echó del Port Vell, su zona preferida por la afluencia de turistas.

Es la primera vez que este colectivo, estigmatizado durante años en Barcelona, participa de una mesa negociadora como actor con voz propia, pero el reconocimiento no es su única meta. “Queremos soluciones comunitarias, mayor voluntad por parte de todos, y que se nos deje de perseguir mientras no hay una alternativa concreta y real”, dice Faye, que ve en la propuesta de constituir un Mercado Social una posible salida.

“La mayoría de nosotros queremos pagar impuestos, pero no tenemos como hacerlo”, recuerda Faye, que en cambio se muestra reacio al sector de la chatarra, como había sugerido el ayuntamiento. “En Barcelona no hay hierro, no es una vida para nosotros”. Ahora, su petición es conseguir un espacio en el que se les permita vender sin la presión de la Guardia Urbana y, si se logra, contemplan “renunciar a los productos falsificados”.

Sin embargo, en la mesa celebrada este jueves no participaran los representantes de los comerciantes. En una entrevista concedida antes de la reunión a este medio, el secretario general de la Confederación de Comercio de Catalunya cargó con dureza contra los manteros, a los que tildó sin matices de “delincuentes”. Algo que desde el Espacio del Inmigrante, colectivo que apoyo a los manteros y que también acudió a la cita, se ve como una muestra clara de “racismo”.

Por su parte, el presidente de la mesa, el regidor de ERC, Jordi Coronas, pone en valor “la cordialidad” de un “encuentro positivo”. Según el edil republicano “hay consenso” en poner fin a la permisividad de la venta ambulante irregular que “no es una actividad legal”, pero pone al mismo nivel el consenso que existe “en encontrar una salida social y vehicular los manteros a través de los servicios de inserción sociolaboral”

Para Faye, será clave que los comerciantes se sumen en las próximas reuniones. “Si todos ponemos de nuestra parte, esto tendrá solución”, subraya. Otra de las conclusiones, según Coronas, es hacer hincapié en informar a los manteros sobre los servicios sociales, ya que muchos de ellos desconocen cómo acceder.

El gobierno municipal presentará su medida de gobierno sobre esta cuestión en la próxima Comisión de Derechos Sociales del 21 de diciembre y la próxima reunión de la Mesa será pasado fiestas, cuando se volverá a convocar a todos los actores, incrementando el esfuerzo porque los comerciantes y el PP asistan.