La Rambla de Barcelona fue en la noche de este jueves el escenario de una nueva agresión al colectivo de manteros, según denuncia el Sindicato de Vendedores Ambulantes. Uno de los manteros ingresó hacia las 23 horas en el Hospital de Sant Pau tras sufrir una fractura en su pierna izquierda después de una supuesta agresión por parte de un agente de la Guàrdia Urbana de paisano. El incidente se produjo después de una “operación coordinada de 30 agentes de la policía local”, según declaraciones de testigos y vendedores recogidas por este diario.
Después de que el Ayuntamiento echara a los manteros de la Barceloneta –zona que concentraba mayor densidad de vendedores– la semana pasada, los vendedores se habían repartido estos días por el resto de la ciudad: el templo de la Sagrada Familia, el Park Güell o La Rambla. Fue precisamente en este último enclave donde se produjo la agresión que denuncia el Sindicato de Vendedores Ambulantes.
Según el mismo sindicato, hacia las 22 horas, motos de la Guàrdia Urbana persiguieron a unos quince manteros desde la calle del Carme de Barcelona hacia La Rambla. Algunos de los vendedores se concentraron ante la fuente de Canaletes mientras otros se refugiaron en locales cercanos.
El cerco de agentes de la Guàrdia Urbana, según fuentes del Sindicato, se completó con diez agentes de paisano que desplegaron sus porras extensibles y empezaron a golpear a los vendedores. Fue en este contexto cuando uno de los manteros, presuntamente, intentó esquivar el operativo y salió corriendo, momento en el que un agente de paisano le habría golpeado. La supuesta agresión le produjo una fractura que, después de varias pruebas en el Hospital de Sant Pau, requerirá de cirugía. El mantero ha denunciado, en declaraciones a La Directa, que la policía le requisó las mercancías y dinero en efectivo.
Los manteros han añadido que seis vendedores más resultaron heridos, aunque no acudieron al hospital. Una portavoz del Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado que anoche se produjeron incidentes entre manteros y policías, pero no se ha pronunciado sobre si un agente de paisano agredió al mantero herido, tal y como denuncia el Sindicato.
Desde el Sindicato han explicado que en los próximos días se reunirá con entidades sociales para decidir si emprenden acciones legales contra la Guàrdia Urbana. En este sentido, el centro para la defensa de los derechos humanos Irídia ha anunciado que abrirá una investigación sobre la actuación de este jueves de la policía local.
Fuentes del Sindicato han destacado que la de este jueves fue una acción “premeditada” pues otros tantos agentes “cerraron” las vías de escape hacia el metro en las bocas de entrada de Plaça Catalunya. “No fue algo espontáneo”, han reiterado.
“Esta va a ser la tesitura del verano”, han denunciado las mismas fuentes, que insisten en que el Ayuntamiento prepara el terreno para la “mano dura” contra el colectivo, especialmente después de la política de “tolerancia cero” anunciada por el Síndic de Greuges de Catalunya hace unos días tras una reunión con ayuntamientos, Generalitat y Delegación de gobierno para acabar con el top manta.