Rechazo contundente del gobierno de Barcelona en Comú y el PSC y de toda la oposición a la propuesta del grupo municipal de la CUP de la capital catalana de retirar el monumento a Cristóbal Colón, uno de los iconos turísticos de la ciudad. El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha descartado apoyar la iniciativa de la CUP porque retirar la estatua de Colón “no forma parte de las actuaciones del gobierno”. En cambio, Pisarello sí ha considerado una “prioridad” sustituir el monumento a Antonio López, uno de los principales esclavistas catalanes que todavía tiene una estatua en la ciudad.
Los grupos del resto de la oposición han cargado con dureza contra la iniciativa cupaire. La líder de C's en el Ayuntamiento, Carina Mejías, ha criticado este martes la propuesta que la CUP llevará al pleno del viernes, de la que ha dicho que es un “absurdo dentro de las excentricidades” de los anticapitalistas. Desde CiU, Joquim Forn la ha tildado de “frivolidad”. Por parte de ERC, Jordi Coronas ha rechazado la medida ya que no hay “presión social” para retirar el monumento.
El más elocuente ha sido el líder del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz. “A la CUP solo le falta pedir la reconversión de la estatua de Colón por la del dictador coreano Kim Jong-un y que en vez de señalar a América su dedo señale la Ítaca independentista” , ha aseverado.