La batalla política contra la opacidad en el grupo de más de 600 directivos, mandos y técnicos de TMB, la empresa pública de transportes de Barcelona, se ha desplazado este miércoles al Ayuntamiento de Barcelona. La comisión extraordinaria de Movilidad ha aprobado la resolución presentada por ERC y la CUP, a la que se han sumado los votos de Ciutadans y PP y la abstención de Bcomú, PSC y CiU, en la que, entre otras cuestiones, se insta a la empresa a enseñar al consejo de administración los contratos de todo su personal fuera de convenio.
La propuesta de resolución ha tenido lugar en una comisión extraordinaria forzada por la oposición para tratar de transparencia en la principal empresa pública catalana, después de que medios como Catalunya Plural y La Vanguardia revelaran reiterados incumplimientos de la empresa en esta materia, en especial respecto a lo que tiene que ver con el acceso a la información pública contemplado en la ley.
Además del conjunto de los contratos, la resolución aprobada recoge los principales puntos de la solicitud de acceso realizada por este diario a la empresa en febrero de 2016, que fue amparada por la Comisión catalana de Transparencia (GAIP) pero que nunca llegó a ser cumplida. Así, el texto reclama la relación completa de puestos de trabajo en la empresa, la relación de contratos temporales, de interinajes no vinculados a ningún puesto de trabajo y los contratos de externalizaciones. Además pide que se realice una auditoría externa para, en caso de encontrar malas prácticas en la gestión, depurar responsabilidades.
Comisión “declarativa”
Pese a la aprobación de esta resolución, se trata de una medida con “mero valor declarativo”, según ha considerado el presidente de la comisión y miembro del Gobierno de Barcelona por el PSC, Daniel Mòdol, basándose en el criterio de la secretaría. El Ejecutivo de Colau prefería que la comisión extraordinaria se hubiera realizado en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la entidad supramunicipal que tiene competencias en esta cuestión. Al ámbito metropolitano llegarán, en el pleno de la semana que viene, diversas propuestas de resolución de los grupos sobre esta misma cuestión.
Por su parte, la concejala de Movilidad y, por ello, presidenta de la empresa TMB, Mercedes Vidal, ha anunciado una nueva moderación de la masa salarial directiva y una auditoría interna de los puestos de trabajo, que encargará al área de transparencia del AMB. Después de sacar pecho de los avances de su gobierno en materia de transparencia en la empresa pública de transportes, Vidal se ha comprometido a actualizar de forma trimestral la información que brinda desde su portal de la transparencia y a hacer una reevaluación de cada puesto de trabajo. “Este gobierno ha hecho una apuesta decidida por avanzar en la transparencia de TMB, más allá de la ley, como principio rector de un nuevo modelo de gobierno en la empresa”, ha subrayado la concejala.
Ninguna de las medidas anunciadas por Vidal tienen que ver con el derecho al acceso a la información, uno de los talones de Aquiles de TMB en materia de transparencia. Sobre esto, la concejala de Barcelona en Comú se ha limitado a mostrar el número de peticiones de acceso recibidas, 80, asegurando que “se responden en tiempo y forma”, sin especificar si se aceptan o se rechazan ni el grado de cumplimiento de ellas por parte de la empresa.
ERC y la CUP exigen el fin de la opacidad
ERC ha denunciado la situación de falta de transparencia en la empresa y ha advertido a los de Colau que su permanencia en el Ejecutivo del AMB junto a Barcelona en Comú y PSC puede acabar por su gestión de TMB. “Si nos hacen elegir entre la transparencia y el gobierno del Area Metropolitana, elegiremos la transparencia”, ha asegurado Jordi Coronas, concejal de ERC, quien ha exigido a Vidal que “levante las alfombras porque huelen mal”.
La CUP ha recordado que transparentar los sueldos y condiciones de directivos y personal fuera de convenio de TMB es una exigencia histórica, tanto de los trabajadores y sindicatos de la empresa como de otros actores sociales. “La dirección de TMB solo ha actuado en relación a su opacidad a golpe de peticiones de medios de comunicación, de peticiones de grupos municipales y de resoluciones de la GAIP”, se ha quejado la anticapitalista María José Lecha, “y después se han puesto la medalla de la transparencia cuando han publicado mucho menos de lo que deberían haber publicado”.