CiU, Ciutadans, ERC, PSC y PP se han puesto de acuerdo este martes en el Ayuntamiento de Barcelona para exigir al gobierno de Ada Colau que busque un consenso sobre su proyecto de unir el tranvía por la avenida Diagonal. El acuerdo, que incluye 27 de los 41 concejales del consistorio, expresa preocupación por la forma de toma de decisiones del Ayuntamiento. En cambio, no hay consenso sobre cuál debe ser el modelo de movilidad.
PSC y ERC, más próximos al gobierno de Colau, han recordado su posición favorable a la unión de los tranvías por la Diagonal. “Nosotros estamos a favor de unir las dos redes existentes de tranvías, pero con los informes técnicos pertinentes antes de empezar a anunciar recorridos y calendarios”, ha asegurado el líder de ERC Alfred Bosch. “Estamos negociando presupuestos con el gobierno y el tranvía no ha aparecido en ningún momento”, ha remarcado el concejal del PSC Daniel Modol.
Donde sí hay consenso es en la prioridad de la llegada del metro en el barrio de la Zona Franca. Carina Mejias, de Ciutadans, ha insistido en la importancia de que “las líneas 9 y 10 del metro, que afectan a barrios con graves problemas de movilidad, estén los nuevos presupuestos”. Tanto la llegada del metro en la Zona Franca como la conexión del tranvía se encuentran entre las promesas electorales de Barcelona en Comú. Si a estas dos se suma el proyecto de plan de barrios de Colau, desde el PSC, Modol ha considerado que “el Ayuntamiento no podrá hacer frente a todas estas inversiones”.
Desde la plataforma Diagonal per Tothom y la Plataforma per la Qualitat de l'Aire reclaman a los grupos municipales “que no obstaculicen la lucha contra la contaminación ni en la Diagonal ni en la Zona Franca”. Aseguran que con el planteamiento de la comparecencia “han enfrentado vecinos y proyectos aprobados desde 2001”. Ricard Riol ha asegurado, en nombre de las plataformas, que los dos proyectos no son incompatibles y que la diferente magnitud de presupuestos no les hace ni siquiera comparables. Ha recordado también que el tranvía da servicio a nueve municipios. “Tenemos una media de 10 muertes al día por contaminación, todos los proyectos de transporte público son necesarios”, ha concluido.
La teniente de alcaldía encargada de las políticas de movilidad, Janet Sanz, ha insistido en que los dos proyectos son “perfectamente compatibles”. “El gobierno municipal logró un acuerdo entre las dos principales instituciones del país, Ayuntamiento de Barcelona y Generalitat, para garantizar tanto la conexión del tranvía como la llegada del metro a los vecinos y vecinas de la Zona Franca”, ha aseverado. Sanz ha asegurado que cuando el Ayuntamiento disponga de los estudios encargados sobre la conexión del tranvía los pondrán en conocimiento del público y confía en comenzar las obras en 2017.
Por su parte, la CUP, el único grupo de la oposición que no ha participado en la comparecencia conjunta, ha querido remarcar que ninguno de los grupos implicados les hizo partícipe de la iniciativa. “En ningún caso avalaremos una privatización del transporte público”, ha asegurado el concejal Josep Garganté, que ha añadido que “a día de hoy el Tram por la Diagonal es una privatización del transporte público, la parte de TMB es un 2,5 %”.