El juez salva el Sónar y permite que otra empresa construya los escenarios para sortear la huelga de montadores
El Sónar podrá empezar este jueves sin verse afectado por la huelga de montadores de escenarios de la Fira de Barcelona. El juez Santiago Vidal ha rechazado impedir a la Fira contratar a otras empresas para montar los escenarios del festival, lo que en la práctica suponía obligar a desmontarlos a menos de 48 horas del inicio del Sónar.
Los montadores de escenarios en huelga habían pedido al juez que prohibiera a la Fira contratar a otras empresas para construir los escenarios al entender que se vulneraba su derecho a la huelga. Por contra, la Fira argumentaba que se trataba de una medida legal contemplada en el contrato que mantiene con la empresa de los montadores.
En un auto, el juez da la razón a la Fira y rechaza que concurran los requisitos legales necesarios para obligar al ente ferial a paralizar las obras de instalación del escenario, las luces y equipo de sonido del Sónar. “Hay que buscar soluciona legales que permitan celebrar el festival sin atacar el derecho de huelga de los empleados de la adjudicataria inicial”, expone el magistrado.
En este sentido, el juez argumenta que la medida cautelar solicitada por los montadores “significaría admitir un uso desproporcionado en el ejercicio” del derecho a huelga, ya que generaría “perjuicios irreparables y muy elevados” para una pluralidad de actores, como los organizadores del Sónar, sus trabajadores y proveedores.
“Ejercer legítimamente el derecho a huelga de unos cuantos, no puede nunca poner en peligro la viabilidad del puesto de trabajo de muchos otros trabajadores, que también merecen la tutela de los tribunales de justicia”, concluye el juez Vidal, en uno de sus primeros autos después de su vuelta a los juzgados una vez cumplida su suspensión por escribir un proyecto de Constitución catalana. Antes de volver a la judicatura, el magistrado fue senador de ERC, cargo del que dimitió a raíz de su imputación en la causa de los preparativos del 1-O, de la que ha sido exculpado.
De esta forma, el Sónar, que en la edición del año pasado reunió a 126.000 personas, se celebrará con normalidad a partir de este jueves y esquiva el conflicto entre los denominados 'riggers' y la Fira de Barcelona, recinto que alberga el festival. El parte por la licitación de un nuevo contrato para montar escenarios y ferias a partir del próximo octubre, que según los 'riggers' barceloneses –los únicos de España que están sindicados– no garantiza la continuidad de los empleados y pone en peligro las mejoras laborales conseguidas los últimos años.
En este sentido, el juez Vidal considera que las demandas de los trabajadores van dirigidas a un tercero –la futura empresa adjudicataria de los servicios–, una petición que “obviamente excede el marco legal” pues “el derecho de huelga se configura como un derecho fundamental del trabajador frente a su empresa” y que “plantearlo como una herramienta de presión exclusiva respecto de terceros deviene una extralimitación que no merece amparo legal”. Aclara el magistrado que la “cuestión de fondo” se resolverá en la sentencia del pleito principal previsto para el próximo mes de septiembre.