La tan mencionada confluencia en torno a la candidatura de Guanyem Barcelona deberá llevarse a cabo sin la CUP. Los Encuentros Populares Municipalistas (TPM) -espacio de participación en el que delega la CUP en Barcelona- han optado por constituir una candidatura de ruptura propia, al margen del proyecto político que desde hace meses impulsa Guanyem con actores como Procés Constituent, ICV, EUiA, Podemos y otros colectivos.
Después de dos días de jornadas de esta tercera TPM, en las que las diferentes comisiones ha presentado los resultados de su trabajo, se ha votado por unanimidad constituir una candidatura propia, que deberá presentarse en las próximas semanas, según han concluido. Su preparación culminará con una cuarta TPM en la que se aprobarán aspectos de la candidatura como el nombre, el modo de confeccionar listas o el propio programa.
El principal escollo para la confluencia han sido las diferencias respecto al Código Ético que se elaboró en las jornadas Gobernar Obedeciendo, impulsadas por Guanyem y el resto de partidos. Las divergencias se centran en aspectos como la duración de los mandatos y los sueldos de los cargos electos. En las jornadas de Guanyem una mayoría optaba por fijar un máximo de dos mandatos prorrogables a tres, pero la TPM ve esta prórroga inaceptable para un proyecto que quiera evitar la profesionalización en la política institucional. En cuanto al salario, en las jornadas de Guanyem se acordó un mínimo de 2.200 euros mensuales, mientras que la TPM se fija un límite de 1.800 euros.
“Consideramos que estos son unos mínimos para el código ético de una candidatura rupturista”, ha explicado Maria Rovira, la portavoz de esta III TPM que se ha celebrado hoy, y que cierra la puerta a confluir con Guanyem Barcelona. “Somos dos proyectos políticos diferentes; ahora mismo tenemos dos maneras diferentes de trabajar y de entender lo que debe ser un proyecto rupturista en Barcelona”, concluye Rovira. Por su parte, Guanyem Barcelona ha comunicado en un tuit que desea suerte a la CUP en el camino que ha tomado. “Seguro que nos encontraremos en otros espacios”, han afirmado.
Elaboración de un programa político
Más allá de las enmiendas al código ético de Guanyem Barcelona, la tercera TPM ha servido para trazar las líneas generales de su programa político de ruptura. Este pasa por una “radicalización democrática” que descentralice la participación y las competencias desde el Ayuntamiento hacia los distritos, la municipalización de servicios -el agua, los residuos o Mercabarna- o la creación de empresas municipales en sectores como el hotelero o la construcción.
Otros ejes programáticos de esta candidatura municipalista serán el replanteamiento del uso del espacio público -de entrada con la derogación de la actual ordenanza de civismo- o la puesta en marcha de una política de vivienda que garantice que nadie se quede sin hogar en Barcelona.
Reticencias que vienen de lejos
En los últimos meses, la aparición de Guanyem sacudió el proyecto de la TPM, al tiempo que implicó un repliegue de un determinado sector de la CUP de Barcelona. Un sector cercano a Endavant -una de las principales corrientes ideológicas de la izquierda independentista- ha apostado desde el principio por una candidatura de marcado carácter anticapitalista que no ven compatible con el modelo de frente amplio que plantea Guanyem, sobre todo si incluye a Iniciativa. Finalmente, este es el postulado que se ha aprobado por unanimidad en la TPM.
Según diversas voces presentes en la negociación entre varias formaciones de cara a la confluencia, la TPM ha sido quien menos aceptación ha mostrado a la propuesta de código ético común, que ha generado bastante consenso entre las otras formaciones. El lunes la CUP de Barcelona ya hizo públicos sus propios criterios para la constitución de una candidatura “de ruptura” en la ciudad de Barcelona, pero desde la formación informaron que, a pesar de esta propuesta, la decisión final estaba en manos de la TPM.
La formación lleva meses en una campaña que, explican, estaba planificada antes de la aparición de la TPM y, posteriormente, de Guanyem. En primer lugar presentaron la web Marca Barcelona, que generó incomodidad en el proceso de confluencia, para acusar figuras como el concejal de ICV Ricard Gomà. Más tarde han puesto en marcha la campaña Nueva Barcelona en la que miembros de la formación reivindican la ciudad que quieren.