La casa en Tarragona del periodista ucraniano Anatoli Sharii, atacada con cócteles molotov
El domicilio del periodista ucraniano Anatoli Sharii y su familia en Roda de Berà (Tarragona) ha sido atacado la pasada madrugada con artefactos incendiarios. Se trata de uno de los actos de violencia más graves que el informador, crítico y opositor al Ejecutivo de Volodímir Zelenski, ha recibido desde que llegó a España hace tres años.
Shari, con un canal de Youtube que tiene casi 2,5 millones de suscriptores donde denuncia la presunta corrupción del Gobierno de su país, fue localizado en España por grupos neonazis de su país hace dos años, y desde entonces viene sufriendo amenazas y actos de acoso. En paralelo, la Justicia española rechazó la petición de Ucrania de extraditarlo por “propaganda antipatriota” y “alta traición”.
El último ataque con cócteles molotov contra el domicilio de Sharii se ha producido después de que publicara, a principios de octubre, una investigación sobre narcotráfico en Ucrania y Europa y citara a uno de sus presuntos jefes, Egor Levchenko, quien se encuentra en busca y captura.
A raíz de esta publicación, Sharii y su familia recibieron nuevas amenazas de muerte en redes sociales y por teléfono. Una de las llamadas, según expone Sharii en su denuncia ante los Mosssos d'Esquadra, llegó a concretar que si tiraría un cóctel molotov en la ventana de su bebé.
En su cuenta de Youtube, donde aparece la etiqueta “antinazi” destacada, Sharii cuelga vídeos denunciando presuntos casos de corrupción del Gobierno del presidente Vladímir Zelenski. Antes también fue crítico con los ejecutivos de Petro Poroshenko y Víktor Yanukovich, lo que le ha valido una etiqueta en la prensa ucraniana de “pro ruso”, que él niega.
Sharii y su familia sufren desde hace años el acoso de grupos neonazis ucranianos. En una de las causas abiertas en España, la Fiscalía de Barcelona pide 4 años de prisión para Oleksander Zolotujin, miembro de grupos de extrema derecha ucraniana, a quien acusa de dos delitos de amenazas con la agravante de discriminación por ideología al informador y a su mujer, Olga Bondarenko, también periodista.
“¿Y qué, puta? ¿Te intimidan mis publicaciones? Ahora esperaremos en tu casa y reza por tu bastardo”, fue una de las amenazas que la mujer recibió a través de Facebook. Según la Fiscalía, Zolotujin, “guiado por el único propósito de crear intranquilidad de ánimo, inquietudes y zozobra” envió a la familia Sharii mensajes amenazantes y publicó la residencia y la dirección de la pareja en Roda de Berà.
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