Los vecinos del barrio de Sant Pere afectados por la construcción de un nuevo hotel en la calle del Rec Comtal han exigido a la regidora de Ciutat Vella, Mercè Homs, la “paralización inmediata” de las obras y la suspensión del proyecto. La Asociación de Vecinos del Casc Antic considera probado que la reordenación urbanística de la zona llevada a cabo por el Ayuntamiento de Barcelona en 2007 se hizo a medida de los intereses de la constructora Núñez y Navarro, y responsabiliza a CiU del conflicto actual por haber suspendido la moratoria que prohibía la construcción de nuevas plazas hoteleras en el distrito.
El polémico hotel del Rec Comta ha sido el protagonista del último consejo de barrio de Sant Pere, Santa Caterina y la Ribera del 2014 que se celebró este jueves 18 de diciembre, pero el conflicto entre vecinos y distrito se arrastra desde septiembre. De no suspenderse la construcción, tal como reclaman las entidades vecinales, el edificio proyectado por el arquitecto Alfredo Arribas tendrá 99 habitaciones dobles y siete plantas más dos sótanos dedicados a aparcamientos. El hotel superará con creces la volumetría normal de Ciutat Vella, no dejará suficiente espacio para construir el bloque de pisos sociales previsto y tapará uno de los pocos tramos del Rec Comtal del siglo XVIII que todavía se pueden ver.
Según María Mas, de la Asociación de Vecinos del Casc Antic, el barrio no puede soportar más presión turística. “La construcción de este hotel es una consecuencia de la veda que CiU abrió al levantar la moratoria existente. Por eso pedimos la retirada del proyecto y la puesta en marcha de un proceso participativo para que los vecinos decidamos qué se tiene que construir en el solar. No queremos hoteles, queremos vecinos”, reclamó. Los afectados también se quejan de la plaga de mosquitos que ha provocado que la constructora haya dejado al descubierto un trozo de la acequia con agua estancada durante meses.
A pesar de que la autorización para que Núñez y Navarro comience las obras del hotel la dio el gobierno de Xavier Trias al firmar la preceptiva licencia de obras el mes de julio del año pasado, la regidora de Ciutat Vella rechazó las acusaciones de los vecinos y responsabilizó los anteriores gobiernos socialistas del conflicto. “El planeamiento de este solar se hizo en 2007 y yo no estaba. Hay cosas que se pueden cambiar y otras que no, y haremos todo lo posible para hacer lo que se pueda hacer”, respondió Homs.
De momento, lo que sí que hará el distrito será crear una comisión de seguimiento para evaluar los restos arqueológicos que se han encontrado en el solar. Se da el caso que la construcción de los muros-pantalla han puesto al descubierto estas últimas semanas la existencia de una necrópolis de la que no se tenía ninguna constancia y que podría extenderse hasta Arc del Triomf. Además, los historiadores sospechan que en el terreno también podrían encontrarse restos de la antigua muralla medieval y de los pilares de un acueducto romano. Los vecinos confían que la relevancia de los hallazgos sea un argumento definitivo para parar las obras.
Para la Asociación de Vecinos del Casc Antic, el caso de este hotel recuerda mucho al del hotel del Palau de la Música. Después de años de promesas incumplidas de destinar este espacio a equipamientos, el año 2007 el equipo de gobierno de Jordi Hereu modificó el Plan General Metropolitano para poder construir en la calle del Rec Comtal un edificio de 27 pisos de protección oficial y abrir el pasaje Sant Benet, las dos obras consideradas de “interés público”. Sin embargo, en la práctica, lo único que está desarrollado es el hotel del expresidente del Barça, actualmente encarcelado junto con uno de sus hijos por haber sobornado a inspectores de la Agencia Tributaria a cambio de ventajas fiscales.