Catalunya recorta una semana las vacaciones de verano. El próximo curso 2022/2023 arrancará el lunes 5 de septiembre en la etapa infantil y el 7 de septiembre en secundaria y bachillerato, y finalizará el 20 y el 22 de junio respectivamente. Así lo han anunciado el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Educación, Josep Gonzàlez Cambray. El cambio ha enervado al principal sindicato de profesores, que ha llegado a pedir la dimisión del conseller.
Según los responsables de la Geenralitat, Catalunya presentaba la vuelta a las aulas “más tardía” de Europa, con lo que el cambio busca acomodar el calendario escolar catalán con el de los países europeos. El nuevo calendario también pretende “mejoras pedagógicas y en la conciliación familiar”, ha mantenido Aragonès.
Catalunya era una de las comunidades autónomas que más tardaban en volver a las aulas, ya que habitualmente lo postergaba a después de la Diada, el 11 de septiembre. Ello comportaba unas vacaciones escolares de más de dos meses y un problema para las familias, que veían como durante quince día de septiembre los menores no iban a escuela pero los padres sí debían volver al trabajo.
Pese a avanzar la vuelta al cole, el número de horas de clases no varía. Los cinco días que suponen arrancar el curso una semana antes en septiembre se recuperarán con un día más de fiesta antes de las vacaciones de Navidad y otro de libre disposición –que pasan de tres a cuatro– a lo largo del curso, que la conselleria recomienda celebrar durante el segundo trimestre.
En primaria, durante el 5 y el 30 de septiembre solo se hará clase de 9h. a 13h. No habrá actividad lectiva por la tarde pero las escuelas garantizarán el servicio de comedor. En los institutos el horario será el mismo en septiembre que en el resto del curso. El cambio de calendario afectará tanto a los centros públicos como a los concertados.
“El cambio beneficia al alumnado porque un periodo demasiado largo de vacaciones tiene un impacto negativo en los entornos más vulnerables”, ha defendido Gonzàlez Cambray, que también ha reivindicado que el nuevo calendario es positivo para la conciliación familiar y para el profesorado, que tendrá “más horas de coordinación”. Los nombramientos de las plantillas de profesores se avanzan un mes y pasarán de finales de julio a junio.
Críticas de los profesores
A los pocos minutos del anuncio de Aragonès y Gonzàlez, el principal sindicato de profesores, USTEC, ya ha criticado el adelanto del inicio del curso escolar. Según Iolanda Segura, portavoz del sindicato, los docentes no tendrán tiempo suficiente para preparar la vuelta al cole porque en septiembre suelen faltar muchos maestros por nombrar.
Además, Segura ha pedido la dimisión del conseller por no haber comunicado a los sindicatos la medida antes de anunciarla, y ha advertido que no puede adelantarse el fin de las vacaciones de los docentes “porque es un derecho laboral”, informa la agencia ACN.