El Departamento de Salut tiene prisa para que toda la población tenga la máxima protección contra la COVID, ahora que las demandas de vacunas han bajado por efecto de la temporada estival. Para conseguirlo, Catalunya cambia su protocolo y permitirá que las personas menores de 65 años que han pasado la enfermedad se puedan vacunar dos meses después de haber sido diagnosticadas, y no a los seis meses como hasta ahora. Sí mantendrán en cambio la política de que quien haya sido contagiado con anterioridad reciba una sola dosis, lo que en su caso se contará como pauta completa.
Hasta el momento, se había optado por esperar medio año para vacunar en casos de personas que habían pasado el virus, aunque sí priorizaban a personas de más de 65 años o en aquellas con patologías de riesgo importante, a quienes aplicaban la vacuna tras los dos meses. Ahora, con el cambio de protocolos, esta posibilidad se amplía a todos los grupos de población de más de 12 años, lo que permitirá aligerar la administración de inyecciones y aumentar la protección en las franjas de edad más bajas, las que más han preocupado recientemente.
Según ha informado Salut, será a partir de este jueves cuando se abran las solicitudes de vacunación para las personas que tengan un diagnóstico de COVID de hace al menos dos meses. Para la población general, hará falta que sea el propio interesado quien pida la cita previa por los canales habituales.
Las autoridades sanitarias de Catalunya consideran que el cambio de protocolo permitirá que personas que no habían recibido ninguna dosis, o sólo la primera, queden protegidas antes, especialmente ante la variante Delta, ya que recibirán la pauta completa. Desde la Generalitat reconocen que la demanda de vacunas ha bajado, por lo que en este momento cuentan con un excedente de inmunizaciones que les permite acelerar la vacunación en grupos que hasta el momento no se había priorizado.
En ese sentido, Salut recuerda que esta misma semana abrió la vacunación sin cita en Catalunya, también con el objetivo de conseguir que la población tenga la pauta completa antes de que llegue el otoño y pueda haber una incorporación segura a las actividades diarias.