Catalunya convierte las alertas al móvil en un arma prioritaria contra el temporal: “El reto es informar sin alarmar”
En el centro de coordinación operativa de Catalunya (CECAT) el equipo que está siempre formado por al menos un técnico y dos operadores lleva casi una semana en tensión. El pasado jueves la DANA que había azotado el centro de la Comunitat Valencia se desplazó hacia el norte, rumbo a Castelló primero y después impactó en les Terres de l'Ebre. Durante estos cinco días, Protección Civil de Catalunya ha debido dar respuesta al temporal más peligroso en años, pero en esta ocasión contaban con una nueva arma que ha resultado clave: las alertas a la población a través del teléfono móvil.
“Es una herramienta muy útil, sobre todo cuando lo que se busca es la inmediatez. En unos segundos puedes llegar a un porcentaje muy alto de la gente del territorio que sufre una amenaza”, explica la subdirectora operativa de Protecció Civil, Imma Solé.
Según explica esta responsable, el sistema ES-Alert, que utiliza una tecnología implantada a nivel europeo, ha permitido dar un paso de gigante en la información directa al ciudadano, porque permite generalizar los avisos inmediatos que hasta ahora solo eran posibles en puntos muy concretos, a través de sistemas como señales luminosas o sirenas.
El jueves al mediodía, poco antes de las 13:30 horas, el CECAT envió su primer mensaje, localizado entonces a la zona de las Terres de l'Ebre, en el sur de Catalunya. El texto era claro: se restringía la movilidad no esencial en tres comarcas concretas, Baix Ebre, Montsià y Terra Alta. Desde entonces y hasta este lunes, en total se han enviado diez mensajes, cada uno con un radio de acción diferente. Los últimos, este lunes, han supuesto que millones de móviles comenzaran a sonar a la vez.
“La estrategia de las alertas es que en el momento en que se necesita, la población tenga una información y actúe en consecuencia. Es una llamada a que la población haga algo, que casi siempre es tomar medidas de autoprotección, como confinarse”, explica Solé.
El difícil equilibrio entre quedarse corto y pasarse
Aunque cada mensaje ha llegado a solo una parte de la población, la Generalitat nunca había enviado diez mensajes en solo cinco días. Sin embargo, desde Protección Civil advierten de que esto no significa que las alertas al móvil se vayan a generalizar.
“Lo que se ha vivido esta semana es algo muy excepcional. No era una lluvia normal de otoño, sino una DANA con unas características muy especiales como desgraciadamente hemos visto en València. Estas características son las que nos han hecho muy preventivos”, afirma Solé, que indica que son plenamente conscientes de los riesgos que puede tener un uso abusivo de esta herramienta.
Sonia Andolz, experta en seguridad y exdirectora de Administración de Seguridad del Govern, recuerda que en Catalunya el sistema ES-Alert se implantó principalmente pensando en situaciones de riesgo químico o nuclear, muy localizado en la provincia de Tarragona. “Pero una vez lo tienes montado, es una herramienta fantástica ante cualquier crisis que requiera respuestas rápidas”, explica Andolz.
“El reto es informar sin alarmar y sin abusar del mecanismo para que la gente no deje de hacerle caso”, asegura la experta, que utiliza el ejemplo de las alertas antiterroristas. “Si envías un mensaje en un momento concreto, la gente hace caso y responde, pero si recuerdas cada día que estás en nivel cuatro antiterrorista, se convierte en la costumbre y deja de tener efecto”, explica.
El problema de que la población se habitúe y acabe no haciendo caso no solo ocurre con los mensajes al móvil, sino con cualquier alerta de emergencia. “Es aquello de decir: '¡Que viene el lobo!'. Hay que ser creíble y responsable”, explica Solé, que pone el ejemplo de las campañas contra el fuego: “Durante el verano se suelen lanzar dos avisos para que evitar la movilidad por peligro de incendios. A veces el peligro requeriría lanzar más, pero sabemos que ante dos la gente hace mucho caso, pero más ya empiezan a bajar la efectividad”.
Las técnicas proponen, la consellera aprueba
Aunque en ocasiones se ha hablado de forma popular de “SMS de alerta”, en realidad los avisos que envía el CECAT, como el resto de gobiernos autonómicos, utilizan una tecnología que no tiene nada que ver con el mensaje de texto habitual y que se implantó por directiva europea en 2018. “Pero mientras que en países como Francia o Alemania ya estaban vigentes, en España no se acababan de desplegar, y desde Catalunya se machacó para hacerlo porque teníamos demanda histórica de algunos territorios”, explica Andolz.
Finalmente, con la tecnología ya implantada y la mayoría de ensayos exitosos a lo largo de los últimos años, ahora son los técnicos quienes tienen mayor familiaridad con la plataforma y sus posibilidades.
“Lo que nosotros vemos es una plataforma que nos permite elaborar los mensajes. Nosotros los hacemos en catalán, castellano e inglés”, resume la responsable de operaciones de Protecció Civil, Cristina Vicente. “Después debemos elegir a dónde se envía. Podemos seleccionar todo un municipio, toda una comarca o también podemos seleccionar antenas concretas, o dibujar un área”, profundiza.
Ahora bien, según recuerda Vicente, para que el mensaje llegue a un móvil Android 11 o superior, o IOS 15 o superior, este ha de tener este tipo de alertas activadas. También se requiere tener cobertura de tu operadora.
Cuando ocurre una amenaza, los técnicos son los primeros que la detectan, a través de los diferentes canales de entrada que tiene el CECAT, desde las alertas de los servicios metereológicos a avisos locales. Una vez advertida la incidencia, la elevan por la estructura de mando hasta la responsable de operaciones, la subdirectora, o ambas, e incluso otros responsables. Son todos estos los que, una vez valorada la situación, diseñan y proponen una serie de actuaciones. Entre ellas, puede estar el envío de mensajes mediante ES-Alert.
Pero finalmente, nada se implementa sin el sí de la consellera de Interior, en este caso Núria Parlon, o de la persona al mando del Departamento. Es decir, todos los mensajes los acaba aprobando la consellera o, en su defecto, un cargo político. Además, minutos antes de enviarlos, se avisa a las autoridades locales, para que estén preparadas y en coordinación.
Aunque la apuesta de Protecció Civil de Catalunya por los mensajes al móvil es firme, también remarcan la importancia de otros canales, como los medios de comunicación tradicionales o las redes sociales. Y avisan que el hecho de no ver una alerta en el móvil no significa que no haya que tomar medidas para evitar riesgos, sobre todo en escenarios nuevos. “El cambio climático nos plantea muchos retos porque produce situaciones muy repentinas e inesperadas”, remata Solé.
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