El Departamento de Salud ha decidido introducir significativos cambios en el circuito de rastreo y seguimiento de casos de coronavirus a la vista de las deficiencias detectadas en Lleida y de la amenaza de nuevos contagios en el área metropolitana de Barcelona. La principal novedad consistirá en la incorporación de 500 profesionales, llamados gestores de covid, que esta vez estarán ubicados en los Centros de Atención Primaria (CAP), para hacer la primera tarea de recogida de contactos, la más importante y hasta ahora el cuello de botella del sistema.
En una comparecencia para poner sobre la mesa el estado actual del sistema de rastreo, semanas después de confinar parte de Lleida y empezar a aplicar restricciones en L’Hospitalet, los responsables del Departamento de Salud han reconocido que faltan refuerzos en la vigilancia epidemiológica y que han llegado tarde en sus previsiones. “Es cierto que si esto hubiese pasado dos o tres semanas después habríamos sido mucho más eficaces”, ha admitido Xavier Llebaria, responsable de la Agencia de Salud Pública de Catalunya (ASPC), que ha desvelado que esperaban un escenario de rebrotes a partir de agosto.
En la misma línea, el nuevo responsable de la unidad de seguimiento de COVID-19 de la Generalitat, Jacobo Mendioroz, ha expresado que en Lleida actuaron “un poco tarde”. “En L’Hospitalet, llegamos mejor. Y se trata de ir ajustando cada vez más las cosas”, ha añadido.
Desde Salud han informado también de la puesta en marcha de una app para que los usuarios puedan introducir ellos mismos sus contactos en caso de dar positivo y un nuevo perfil de rastreadores de campo, en colaboración con los ayuntamientos. Les han llamado “agentes de vigilancia de comunitarios” y su función sería supervisar las cuarentenas de los colectivos que tienen más dificultades para cumplirlas. En este caso, no ha anunciado cuántos profesionales se incorporarán.
La consellera Alba Vergés ha explicado que el principal objetivo de estas modificaciones debe ser acortar el tiempo que pasa entre la detección de un caso con prueba PCR y el aislamiento de sus contactos. “En tres o cinco días la persona debe de estar aislada y sus casos, identificados y en cuarentena”, ha argumentado la responsable de Salud.
Más papel de la Primaria en el rastreo
Hasta ahora, el sistema de detección, rastreo y seguimiento de casos diseñado por el Departamento de Salud se levanta sobre tres patas. La Atención Primaria es la que detecta los casos con pruebas PCR y hace una primera lista de contactos básica, a menudo la familia o entorno más cercano. Luego los Servicios de Vigilancia Epidemiológica se encargan de completar el estudio de contactos y rastrear la procedencia del contagios para detectar posibles brotes. Finalmente, esta información se introduce en un sistema informático integrado para que se les pueda llamar desde una centralita, el ‘call center’ externalizado a la empresa Ferrovial, y hacer seguimiento de su situación durante días.
Según ha explicado Salud, los 120 profesionales que hay ahora en el ‘call center’ asumen sin problema las 1.700 llamadas diarias a que les obligan los 13.000 contactos que hay hoy en Catalunya. Además, el equipo es escalable y se pueden incorporar 900 personas.
Lo que no era tan sencillo era el primer rastreo, es decir, la recopilación de los primeros teléfonos de contactos que hacía por un lado la Atención Primaria –con los más sencillos–, y por otro lado los Servicios de Vigilancia Epidemiológica –con los más complejos–. En este sentido, tal como reclamaban los médicos de familia, se incorporarán a 500 profesionales de atención ciudadana que estarán in situ en el ambulatorio y deberán descargar de trabajo a los facultativos.
Por un lado, informarán a los pacientes de qué tienen que hacer cuando vuelvan a casa y de que existe una nueva app para introducir sus contactos. Y, del otro, harán un rastreo de contactos más amplio. La mayoría, han asegurado, serán nuevas contrataciones, pero en algunos casos saldrán de otros departamentos. La cifra de 500 se corresponde a la de ambulatorios públicos que hay en Catalunya, aunque se ubicarán en aquellos donde haya más contagios.
En cuanto al Servicio de Vigilancia Epidemiológica, Vergés ha explicado que se han contratado el 75% de los 115 nuevos profesionales anunciados para este servicio en la nueva normalidad, y que se debían sumar a los 80 que ya había. Ante la escalada actual, han prometido la reogranización de profesionales dentro de Salud Pública para que otras 50 personas puedan dedicarse a estas tareas.
Errores en el sistema informático
Otra de las carencias que denunciaban los profesionales sobre el rastreo era la falta de coordinación entre los distintos actores del sistema. Este martes la alcaldesa Ada Colau ofreció más detalles y, tras una reunión con el Departamento de Salud, apuntó a errores en el funcionamiento de la plataforma informática que sirve para compartir los datos, llamada Mediador. Salud contestó entonces que la estaban mejorando.
Mendioroz ha puesto este jueves como ejemplo algunas de las deficiencias de esta plataforma, que atribuye a casuísticas que no anticiparon cuando lo diseñaron, y que ahora intentan ajustar. Tiene que ver con el registro de extranjeros. “No se pueden introducir en el sistema”, ha reconocido. “Esto ha generado algunas dificultades en el estudio de contactos”, ha añadido. Fuentes de Salud aseguraban ayer que estos casos –como pueden ser los pasajeros de un avión o un inmigrante sin papeles– se tenían que introducir de una forma más compleja.